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hace 1 hora
Desde muy temprano, miles de fieles comenzaron a congregarse en el Calvario de Carrodilla para conmemorar la Pasión de Jesús a través de plegarias en las estaciones del Vía Crucis. La gran mayoría de los que se acercaron al centro religioso son mendocinos, pero también hubo turistas que aprovecharon su visita a la provincia para participar del clásico religioso.
En toda la zona circundante al Calvario hubo aglomeración de gente y varias cuadras de cola esperando para ver la imagen de Jesús y para hacer el Vía Crucis. Aproximadamente unas 10 mil personas pasaron por el lugar.
El centro religioso está ubicado en el Carril Cervantes al 2.900, de Godoy Cruz, lindante al límite del departamento de Luján de Cuyo.
La primera celebración fue a las 8.30 y la segunda, a las 10 con la presencia del arzobispo Carlos María Franzini. Cada dos horas se realiza un Vía Crucis guiado.
Lugar histórico cultural
El monumento conocido como "Santo Calvario, Iglesia y Museo de la Carrodilla" fue construido en 1844 por el padre Aymont con la ayuda de los vecinos.
En este predio rodeado de arboledas y espacios verdes se puede visitar la Capilla de Nuestro Señor de la salud, Cristo milagroso, el Vía Crucis, la imagen del Cristo Crucificado y acceder a una pequeña capilla con la figura de madre del Cristo Yacente, tallada en madera por los indios Huarpes.
Es un lugar histórico cultural por sus valores urbanístico-arquitectónicos, conformado por una conjunción de atractivos turísticos, entre los límites departamentales de ambos municipios: la Iglesia de la Carrodilla (Luján de Cuyo), la Plazoleta (entre Luján y Godoy Cruz) y el Vía Crucis del Calvario (Godoy Cruz), según publica en su sitio web la comuna godoicruceña.
El Calvario fue levantado por el sacerdote Franciscano Francisco Aymont, natural de Cataluña - España, a quien la tradición le asigna milagros. El sacerdote hizo la promesa de levantar tres calvarios en recuerdo a la Pasión de Cristo, obras que concretó en Mendoza, La Rioja y Catamarca.
En el terremoto de 1861, que destruyó la Ciudad de Mendoza, el Calvario no sufrió daño alguno. Entre las lápidas que cubren los restos de las personas sepultadas en el Calvario figuran las de doña Paula Montes de Oca y su hija.
A fines de 1990 fue remodelado por obras que encaró el Municipio de Godoy Cruz, convirtiéndolo en un hermoso paseo que puede ser visitado todo el año.
