Más de 3.500 personas subieron al cerro Arco para ver el supér eclipse, la luna roja o luna de sangre, como bautizaron al fenómeno único que se pudo ver anoche y se se repetirá dentro de 33 años.
Desde el Parque General San Martín, una increíble procesión de caminantes largó a las 18 y siguió hasta la madrugada. La cola de autos empezaba en el Challao y continuaba hasta la base del Arco.
En el restaurante del puesto Puerta de la Quebrada estaban sorprendidos por la convocatoria del programa, un domingo a la noche, con colegio y trabajos al otro día, y en los cerros.
Familias enteras con mascotas y niños, grupos de amigos y turistas llegaron a la cumbre para apreciar mejor el eclipse, que en Mendoza se vio clarísimo.
Durante algo más de una hora, a partir de las 23.11, disfrutaron del espectáculo excepcional de una luna especialmente voluminosa y brillante.
Algunos descorcharon champagne para celebrar el evento y otros pusieron música para bailar, y hasta hubo quien intentó lograr selfies con el rojo detrás.
El espectáculo fue visible desde América, Europa, África, Asia occidental y el Pacífico oriental.
Cerca de las 12 de la noche empezó el descenso, aunque a esa hora todavía ingresaba gente al cerro y la ruta entre el Challao y Dalvian estaba congestionada.
Un 30% más luminosa
A partir de las 23, la luna se encontró en su perigeo, el punto más cercano a la Tierra. Su luminosidad era un 30% mayor, y se veía un 14% más grande.
Además, la Tierra quedó perfectamente alineada con la luna y el sol, lo que privó al satélite de la luz que recibe del astro rey y que le da su habitual color blanco.
Sin embargo, algunos rayos, desviados por la atmósfera de la Tierra, siguieron iluminando la luna, produciendo sobre ella una curiosa luz roja.
En imágenes tomadas desde Argentina, Colombia, Francia y Estados Unidos, puede verse la progresión del eclipse lunar, que terminó tiñendo el satélite de rojo sangre y que se vio en el cerro Arco desde un escenario privilegiado.
El rojo sangre del astro lunar hizo incluso temer la llegada del Apocalipsis a algunos adeptos de la Iglesia mormona, lo que obligó a ésta a publicar un comunicado para tranquilizar a sus fieles.
Para las personas de menos de 33 años fue la primera ocasión de ver una "superluna de sangre".
La última combinación de un eclipse lunar y de una super luna se remonta a 1982, según la NASA, y la próxima no se producirá hasta el año 2033.
El acontecimiento tiene también su interés científico.
En tiempo normal, en un ciclo de 24 días, la temperatura de la luna oscila entre +121 grados celsius y -115 grados celsius, dependiendo de su exposición al sol.
Esas variaciones permiten a los investigadores estudiar la composición de la corteza lunar, ya que las rocas se calientan y se enfrían más lentamente que las zonas cubiertas de polvo.
Sin embargo, lanoche la temperatura de la luna evolucionó mucho más rápido, lo que ha permitido a los científicos hacer observaciones más detalladas de la superficie lunar.