La trenza rubia de Milagros Martínez Allende asoma bajo el casco rosa, mientras avanza cabalgando y muchas miradas se posan en su juego. Sin dudas, ella es una de las mayores atracciones en las canchas del Club de Campo, donde está jugando el torneo Vendimia de Polo, junto a su esposo Lucas Labat.
Ambos nacieron en Córdoba, pero ella hasta su adolescencia vivió en Tucumán, mientras que Lucas, en Mendoza. Desde hace 17 años comparten la vida junto a Mora y Francisco, sus hijos, en la ciudad cordobesa de Sampacho.
“Ha crecido mucho el polo femenino y son muchas las mujeres que lo practican. Hay un circuito importante en Buenos Aires”, desliza Lucas, mientras Milagros hace una sesión de fotos. “Es que las marcas -agregó- les interesa más a las mujeres que a los hombres, ya que ellas venden mucho más y llevan más público”, dice el polista.
Ambos están jugando para el equipo de Vaypol, el aspirante al título de la Copa Internacional que está en juego y ayer volvieron al triunfo.
Milagros viene de jugar un torneo en Buenos Aires donde se consagraron campeonas. “No me gusta hablar mucho, pero vamos a hacer lo que se pueda”, advierte Mili antes de la nota, mientras ríe largamente.
-¿Cómo empezó esto de jugar al polo?
- Con Lucas estamos juntos desde hace 17 años, pero a mí me encantan los caballos desde siempre. Me gustan muchísimos y además el polo ha sido una manera de acompañarlo cuando viaja a Europa, pero empecé a practicarlo en Sampacho con un grupo grandes polistas.
Este año Lucas me invitó a jugar el Vendimia y le dije que sí.
-Pero ¿has jugado otros torneos antes?
-Con él (Lucas) jugué un torneo mixto en Buenos Aires y después, un par de torneos de mujeres. La verdad que está bueno este nivel, pero jugar así con Lucas, en serio, no lo había hecho nunca.
-Lo admirás, por lo visto.
-Sí, por supuesto, pero siempre me gustó mucho el polo y los caballos. Después empecé a compartir el polo con mi marido. Nos encanta y lo compartimos con toda la familia y mis hijos.
-El polo femenino es un deporte que ha crecido.
-Sí, ha crecido muchísimo el polo femenino. Venimos de jugar un torneo de mujeres en Lobos, San Eugenio, Buenos Aires y el nivel fue impresionante. En este nivel, 12 goles de mujeres es como 6 goles de hombres; es de gran nivel.
Además a los sponsors les gusta mucho el polo de mujeres y para mí, lo mejor fue que jugué con Lía Salvo, sin dudas la mejor jugadora del mundo, pero en los otros equipos había muy buenas jugadoras. Por suerte ganamos nosotras (ríe). Casi todas son hijas, hermanas o esposas de polistas.
-¿Hace cuánto tiempo que jugás?
-Once años por lo menos, aunque son muy distintas las prácticas, a jugar en torneos. En las prácticas nadie te traba, nadie te toma, te cuidás más, cuidás más los caballos, te cuidás vos. Acá (señala la cancha del Club de Campo), jugás duro y no importa nada.
-¿Sos la única mujer en el torneo?
-Sí y me cuidan los muchachos. Estoy feliz, aunque tampoco quiero que me cuiden mucho porque, si no, es un embole y me gusta jugar. Igual vine a jugar porque pensé que vendría Mili Sánchez, una chica de San Luis que también practica polo, pero no vino.
-¿Tenés otras actividades además de ser mamá?
-No, me encanta taquear todo el día. Estamos rodeados de caballos y son las actividades que hacemos.
-¿Cómo son los entrenamientos o prácticas fuera de los torneos?
-Siempre hay y tenés caballos nuevos; hay caballos jugadores y sólo los ocupás los fines de semana, por lo tanto taqueás con los caballos nuevos, pero sí taqueamos todos los días prácticamente.
-¿También tenés que estar bien físicamente?
-Ahí estamos fallando un poquito (deja escapar una carcajada); me falta un personal trainning.
-¿Has jugado fuera del país?
-Sí, algunos partidos, y he estado en todas las prácticas. Por ahí Lucas no puede llegar a algún partido y juego yo. Soy su suplente total (risa). Son pocas las veces que ha pasado pero pasan.
-¿Tienen hándicap las mujeres?
-Sí tenemos hándicap, más o menos una nueve u ocho goles en mujeres es dos o tres de hombre. Ésa es mas o menos la equivalencia.
-¿Qué puesto ocupás en la cancha?
-Juego de dos, marco al dos o tres del otro equipo, pero depende de lo que Lucas quiera en el partido. Él es técnico del equipo; nos enseña y nos hace jugar a todos.
-¿El circuito de mujeres es de parientes de polistas?
-Sí, casi todas tienen un papá, un hermano. Te diría que todas vienen de familias de polistas y les encanta. En Europa se juega mucho con mujeres. Se juegan mucho más. Acá en Argentina se separa más la actividad de varones y mujeres.
Vaypol y Vinorum definen hoy el título
Vaypol y Bodegas Vinorum se quedaron con el triunfo frente a Bodegas Cavas Andinas y Huarpes Polo, respectivamente, y así consiguieron su pasaporte a la final del torneo Vendimia que se disputará hoy a las 16 en la cancha del Club de Campo Mendoza. Vaypol, que había demostrado una superioridad sobre sus otros contrincantes, se impuso por 10 a 4 1/2, mientras que Vinorum superó por 10 a 2 1/2 a Huarpes. En el otro encuentro programado para ayer, San Valentín le ganó 8 1/2 a 5 a Villagio.
El programa para el cierre del certamen establece los siguientes partidos: A las 11, para determinar quiénes ocuparán los lugares del séptimo al noveno, habrá un triangular entre Nerviani, Tassi y Huarpes.
A las 13, por el quinto y sexto puesto, Can Pedra se enfrentará con Cavas Andinas con el arbitraje de Lucas Labat, la gran figura de Vaypol.
A las 14.30, por el tercer puesto, Di Césare va contra San Valentín y luego será el turno de la gran final.
La entrada es libre y gratuita y los asistentes podrán disfrutar de ricas comidas y buenos vinos.