Miguel Castro: “Los mendocinos tienen poca conciencia sobre terremotos”

Hace 158 años que la provincia de Mendoza fue testigo de un terremoto que dejó en pie a muy pocos edificios por lo que la Ciudad debió rediseñarse. No obstante, los especialistas advierten sobre la gran cantidad de fallas que existen en el suelo mendocino. Es por ello, que los simulacros siguen siendo la mejor forma de prevenir y tomar conciencia.

El sismólogo Miguel Castro relató a Radio Jornada los hechos de aquel 19 de marzo de 1861, de acuerdo a los estudios y datos recabados.  "Se produjo a las 20.36 con magnitud de 7,3 y una profundidad de 9 a 10 km", sostuvo. Castro indicó que si bien los informes sostienen que la energía se liberó desde la falla del Cerro La Cal, investigaciones recientes arrojan que en realidad el punto fue en la falla de Barranca Maipú. "Esas fallas se siguen moviendo en la actualidad", advirtió.

Asimismo, Castro indicó que la Ciudad de Mendoza debió ser resideñada, ya que quedó anegada por inundaciones y se desataron incendios debido al tipo de iluminación de la época.  "Los sobrevivientes sin duda pensaron que era el fin del mundo", especuló debido a la gravedad de los hechos.

El sismólogo indicó que actualmente la provincia "está surcada por varias fallas", algunas están inactivas pero muchas otras generan movimientos constantemente. En una zona como la nuestra, en la que además comparte frontera con Chile –país con alta actividad sísmica-, es imprescindible la prevención.

Para Castro la conciencia de la población se toma mediante campañas que informan pero fundamentalmente con el ejercicio de simulacros.  "Creo que en Mendoza hay poca conciencia sobre los terremotos, porque no ha sido castigada con eventos recientes", comparó con otros países como Japón y el vecino país de Chile que "están más preparados".