La liberación del cepo, una medida adoptada por el Gobierno Nacional, fue recibida positivamente en algunos sectores que han estado afectados en los últimos años, como es el caso del inmobiliario. Para hablar sobre cómo ven el mercado luego de esta nueva iniciativa, Los Andes entrevistó a Miguel Astorga, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios a nivel local, que se mostró satisfecho por el panorama que se presenta a futuro para esta actividad.
Durante la charla, también analizó los desafíos que el nuevo año depara para el sector.
“Fuimos los primeros que recibimos el impacto del cepo, en el 2011. De ahí para adelante hemos venido cada vez peor. Ahora entendemos que la liberación del cepo va a reactivar la compra y venta de inmuebles”, subrayó el directivo del sector.
-¿Cómo ve que el Gobierno haya liberado el dólar?
-Creemos que en la calle hay mucho dinero que está guardado, la diferencia es que hay poca plata en una importante cantidad de manos, antes no ocurría eso. Antes había mucho dinero en pocas manos. Nos vamos a encontrar con gente que tiene una cierta cantidad de ahorro que lo tenía guardado y lo va a sacar a la calle para empezar a movilizarlo.
Se moverá de abajo hacia arriba. Lo bueno de todo esto, es que cuando tenemos un dólar acotado es mucho más sencillo poder llegar a hacer transacciones inmobiliarias.
Hay que erradicar en la sociedad que el tema del dólar impacta en el mercado inmobiliario; está absolutamente disociado. En la provincia, el sector en su gran mayoría opera de manera pesificada.
Desde el punto de vista práctico en Mendoza está vedado publicar, hacer transacciones y mucho menos escriturar inmuebles en dólares. Tenemos más del 95% del mercado pesificado, de tal manera que para nosotros es mucho más sencillo poder hacer operaciones. Ahora, pasando de entre 1 y 1,2 millón de pesos se empieza a hablar de dólares y ahí viene el problema.
-¿Qué puede suceder con este panorama?
-Ahora viene la segunda parte que es nivelar el paquete inflacionario. Tenemos que tratar de ejercitar todos los elementos necesarios para bajar la inflación, que quede en un solo dígito, así aparecerá el crédito que hoy no tenemos. Cuando aparezca el crédito hipotecario será mucho más sencillo para la gente, acceder a su primera vivienda. Lo cierto es que hoy se están destrabando algunas transacciones que estaban puestas en espera.
Esta medida ha impactado muy fuertemente en el mercado en cuanto al ánimo de los inversores y en cuanto a la certeza que tienen hacia futuro. Está volviendo la confianza, de a poco, no le podemos pedir tanto a este gobierno porque hace muy poco que está en funciones.
-¿Qué ocurrirá con los alquileres en el mercado local?
-Tenemos un problema complicado. En los últimos 8 años no se han edificado grandes emprendimientos. Se han hecho principalmente departamentos de 1 a 2 dormitorios, desarrollados en complejos chicos. Los metros cuadrados disponibles en este caso siguen siendo los mismos que se disponían antes, la única diferencia es que tienen mucho espacio común e impacto con relación al tema seguridad.
Las expensas incidirán sin ninguna duda en los precios de los alquileres, este gasto hoy en día se encuentra entre los $ 800 a $ 1.200. Los propietarios van a tener que resignar un poco más de las expectativas de rentabilidad. No hay bolsillo que aguante esa situación.
Un alquiler de un inmueble de aproximadamente 64 m², dos dormitorios y un baño, living comedor, está alrededor de los $ 4.200, sin sumarle las expensas a este monto. Si tomamos una casa de una sola planta, de 3 dormitorios y 1 baño, desarrollada en 70 m², el costo es de $ 5.500 a $ 6.000.
-¿Usted piensa que la opción más buscada serán los departamentos chicos?
-No se han hecho propiedades grandes y eso es grave, como por ejemplo de cuatro dormitorios y dos baños, eso se ve poco, lo que hay es antiguo y en alguna manera los propietarios se van a espacios más pequeños. Entonces lo que hay en la oferta es poco y la demanda es grande, por eso la gente escoge departamentos chicos debido a que no consiguen diferentes opciones para poder habitar.
Godoy Cruz, Luján y Maipú son las comunas donde el mendocino más busca para conseguir un lugar de residencia. Algunos sectores de Guaymallén y de Las Heras, también son solicitados. La gente está volviendo a la vieja creencia de que el ladrillo es lo más sólido y descartar los cierres livianos, la tendencia es buscar en una mayor medida lo sismo-resistente.
-¿Cómo calificaría a 2015?
-Fue mucho peor de lo que imaginábamos; por los meses de agosto y setiembre y con el cambio de color político en la provincia pensábamos que se iba a reactivar, algo que finalmente no sucedió. De hecho se produjo un “verano” de quince a veinte días que se empezó a mover un poco la actividad y todo fue producto de la confianza hacia los nuevos gobernantes, pero duró poco porque no sabíamos qué iba a suceder. Ahora la situación planteada que se presenta es totalmente diferente. Creemos habrá un mayor flujo de movimiento.
-¿Cómo ve a 2016?
-En los primeros seis meses del año que viene, vamos a estar “amesetados” y habría que visualizar nuevos mercados. En el segundo se van a empezar a desarrollar proyectos muy interesantes.
Perfil
Miguel Astorga (60), casado, con cuatro hijos y tres nietos, es desde diciembre de 2014 presidente de esta entidad (fue secretario de la institución durante 6 años). Anteriormente a la actividad inmobiliaria se dedicó a trabajar en el ex Banco de Previsión Social por el lapso de 20 años, hasta que en 1997 fundó su propia inmobiliaria ubicada en pleno Centro.
