La saga de "La noche del demonio" regresa en un cuarto episodio, esta vez contando un caso de posesión demoníaca en una casa en la que vivió la parapsicóloga Elise Rainier (Lin Shaye), situada en Nuevo México.
Allí, una familia se ve amenazada por una presencia oscura y asesina, pero el padre de familia, interpretado por Kirk Acevedo, rastrea a Elise antes de que puedan suceder eventos más dramáticos.
Atormentada por las visiones de un enfrentamiento final con un poderoso demonio que acosaba a Elise en los capítulos anteriores, ella está resignada ahora de que ha llegado el momento crucial de aquella lucha de vida o muerte.
Esta es otra de los relatos de miedo producida por James Wan, el creador de este enredado universo ficcional de terror alrededor de la franquicia de "El conjuro", actualmente vigente en las carteleras con otra de sus criaturas; la muñeca Annabelle.
El director de este cuarto volumen es Adam Robitel, su tercer filme, realizador que se hizo conocido en el género con "La posesión de Deborah Logan" en 2014.
Aunque no ha sido tan exitosa como las citadas cintas de "El conjuro", "La noche del demonio" viene ganando adeptos y se ha mantenido equilibrada en un ambiente de coherencia narrativa, suspenso y con momentos realmente escalofriantes, aportados por el guionista Leigh Whannell, escritor de las tres emisiones anteriores.