Hay personas que tienen un miedo a los payasos que escapa de la razón, sobre todo los niños. Y si a esa sensación le agregamos la luz opaca del cine, las sombras debajo de los asientos, el sonido envolvente o las imágenes escalofriantes proyectadas en la pantalla, el combo puede resultar explosivo.
Sin embargo, en una sociedad cargada de violencia, situaciones que generan nervios y conflictos, poco tienen que hacer las películas de terror ante la realidad que, como bien es sabido, muchas veces supera a la ficción.
En este contexto, la adaptación cinematográfica de la miniserie de los 90 "It", basada en el libro del escritor norteamericano Stephen King, volvió a poner en discusión la imagen negativa que muchos construyen alrededor de los payasos y que perjudica a los artistas del maquillaje y la risa, para quienes películas como ésta generan "mala prensa" hacia su actividad y mayores índices de coulrofobia, como se denomina al miedo irracional a los payasos.
Apuesta a la violencia
La novela de Stephen King, el “rey del terror”, se publicó en 1986. Cuatro años más tarde llegaría a la pantalla chica con una miniserie que - según medios especializados- llegó a “traumar” a una generación.
De hecho, son muchos los treintones y cuarentones de hoy que recuerdan con verdadero temor aquellas imágenes del payaso Pennywise -interpretado por el actor Tim Curry-, ahora revivido en una taquillera película (dirigida por un argentino) que es éxito en todo el mundo.
"Muchas veces cuando llego vienen y me dicen: 'ahí llega el payaso maldito'", cuenta el clown mendocino Salvador Crisafulli (conocido como 'Batata'), describiendo cómo aquellaserie de los '90 quedó en el inconsciente colectivo, aun cuando se trata de generaciones que no vieron la TV de esa época.
Crisafulli reconoce, sin embargo, que en la era de la tecnología pre HD (alta definición), la supervivencia de los mitos urbanos y el miedo a lo desconocido influían para que el protagonista de “It” causara un impacto más fuerte en la audiencia.
“Los chicos de hoy saben que la película tiene efectos especiales, se han criado jugando a los videojuegos con imágenes tan o más terroríficas que las del cine, y eso hace que se asusten menos. Eso también lo saben los que hacen las películas, por eso apuestan a la violencia para generar algo, a la sangre. Buscan que sea exagerado todo. Y en realidad eso es lo que nos perjudica”, reflexiona el creador de Batata.
Para Victor Di Nasso (o 'Chapote'), las películas como "It" buscan transformar el humor o el bienestar propios de su arte en algo diabólico apuntando a un miedo que está latente en el ser humano, en los chicos o en los adultos que arrastran algón temor de la infancia.
“Su búsqueda, la de los escritores y cineastas, está en encontrar el punto del miedo en lo simple, transformándolo en diabólico. Así, los muñecos, los Pitufos o las canciones de Xuxa en su momento terminaron transformándose”, señala.
Respecto de la película, Di Nasso dijo que no causa miedo en lo absoluto, sino que parece que se estuviera homenajeando a los ‘80, algo similar a lo que ocurrió con la serie de Netflix “Stranger Things”, que generaba un efecto similar. (La serie) “no me voló la cabeza pero es entretenida. Llegué a sentir que hasta hay cierto humor, que está bien puesto, y que es una reivindicación del amor y la amistad”, destacó.
Más o menos maquillaje
Para Sofía Marabelli (que desde hace 3 años es 'Porotita'), todo tiene que ver con la "sutileza" con la que un payaso se presenta ante los chicos. Ella dice que nunca tuvo un problema delante de un niño en el escenario, pero que de todas maneras sabe que la tecnología los acerca a los "payasos malditos".
“Es raro el miedo. Creo que tiene que ver con algún susto que un payaso les ha dado en la calle, cuando han querido venderles un globo. O quizás con el maquillaje. Yo para evitar que me tengan temor me pinto delante de ellos, les muestro la nariz para que la vean, no uso vestuario extravagante y sobre todo, trato de no avallasarlos para gustarles. No podés acercarte a un niño gritándole. Va por el tono y si les sonreís un poco”, comentó.
Por otro lado, agregó que los chicos están acostumbrados a determinadas caras familiares, y que un payaso muy pintado viene a romper con esa estructura: “A veces pasa también que los padres asustan a sus hijos, cuando se están portando mal, con que va a venir un payaso a asustarlos, como si fuera un policía o el viejo de la bolsa”.
Di Nasso, con 26 años de experiencia en el rubro, explicó que muchas veces las situaciones de “miedo” con los adultos se generan porque los payasos representan figuras que provocan inestabilidad, para la risa o para el temor, porque “el espectador entiende que el payaso puede hacer lo que quiere cuando está disfrazado y lo que hay que transmitir es el respeto y el cuidado”.
En el caso de los niños, contó que hay veces en que se maquilló delante de ellos para romper el miedo, para que los chicos supieran que debajo del payaso hay una persona como ellos o sus padres: “Aprendí que hay que estar muy tranquilo, que no hay que exacerbar, que no tenés que entrar gritando o exagerando los movimientos. Hay que saber transmitir que no pasa nada”.
Mala prensa
Crisafulli aclaró que los payasos trabajan con valores, morales sobre todo, y que para él la película “It” vino a trastocarlos: “No nos hace buena propaganda, de hecho hasta a los payasos callejeros que son más transgresores y con cierta anarquía también los perjudica. No porque generás más miedo, sino porque tu imagen termina siendo relacionada con situaciones violentas”.
Por ejemplo, explicó que hace poco un chico durante una presentación le pegó a un payaso colega. Esto revela que se trastocan factores emocionales como la confianza, entre otros aspectos, que debería generar la presencia del clown.
Por ello, ante situaciones problemáticas, como que un niño se asuste o que haya golpes de por medio, Di Nasso aseguró que lo importante es fortalecerse desde la paciencia: “Los tenés que mirar a los ojos e irlos disuadiendo. Hay que hacerse amigos, bajar un cambio, darles su tiempo y espacio... Así van reaccionando como son realmente y la relación entre ambos va cambiando. Tenés que generarles espacios genuinos”.
Éxito en los cines
Más de 600 mil la vieron. La esperada llegada de “It” a los cines argentinos superó las más auspiciosas expectativas y el filme de terror que es suceso en Estados Unidos convocó a 648.708 espectadores en 486 pantallas.
Con estos números no solo lidera holgadamente la taquilla sino que se convirtió en el mejor arranque histórico para una película del género.
Récord para el mes. El filme del cineasta argentino Andrés Muschietti -una versión personal de la novela homónima de Stephen King- logró ventas récord en el fin de semana para el mes de septiembre, con 870.851 entradas en todo el país, destacó un informe de la consutora Ultracine.