La próxima versión del sistema operativo de Microsoft será la Windows 10, pues que la compañía se saltará la que habría sido la versión 9 para poner énfasis en los avances que está haciendo en pos de un universo centrado en los dispositivos móviles y los servicios de internet.
La versión actual, Windows 8, ha sido criticada por forzar a cambios radicales en el comportamiento del usuario. Microsoft restablecerá algunos de los modos más tradicionales y promete que Windows 10 resultará familiar para los clientes, independientemente de qué versión de Windows esté usando en la actualidad.
Por ejemplo, el menú inicial en Windows 10 aparecerá similar al de Windows 7, pero los cuadriculados que se abrirán a la derecha se parecerán a los de Windows 8.
Joe Belfiore, un ejecutivo de Microsoft que supervisa el diseño y evolución de Windows, dijo que la versión 10 "ofrecerá la familiaridad de Windows 7 con algunos de los beneficios que existen en Windows 8" para ayudar a los usuarios a hacer la transición.
Microsoft ofreció este martes un atisbo de la nueva versión en un acto en San Francisco para los clientes comerciales. Aunque el nuevo sistema no será distribuido formalmente hasta el año próximo, los analistas consideran que su éxito será crucial para Microsoft y su nuevo director general Satya Nadella.
El nuevo sistema representa un intento por revertir en parte el rediseño radical que alienó a muchos usuarios cuando se introdujo Windows 8 hace dos años, pero no se aparta completamente del objetivo de zanjar la brecha entre las computadoras portátiles y los dispositivos móviles: todavía tiene funciones táctiles y se propone crear una experiencia familiar para los usuarios que alternan entre computadoras de escritorio, tabletas y teléfonos multiusos.
El ejecutivo Terry Myerson dijo que Windows 10 será "una generación totalmente nueva" que funcionará con una variedad de dispositivos, desde teléfonos hasta consolas de videojuegos.