La circulación de dos colectivos articulados, de 19 metros de largo y que duplican la capacidad de las unidades actualmente existentes, constituyen una novedad en el transporte público de pasajeros de la provincia.
Interesante iniciativa, aplicada para llevar pasajeros en el departamento más poblado de la provincia. Resta establecer si los resultados alcanzan los objetivos buscados porque, en el fondo, lo que el Gran Mendoza necesita es un nuevo y profundo estudio para establecer qué se debe hacer para mejorar el transporte público de manera tal que el beneficiado sea el usuario. Es necesario considerar que, con un buen servicio de colectivos, la gente dejará de utilizar el automóvil y se agilizará el tránsito en un radio céntrico cada vez más colapsado.
La decisión de establecer que las dos nuevas unidades cubran el recorrido más largo que tiene la línea, uniendo a la capital con la localidad de Corralitos, responde a una necesidad, en razón de que con los colectivos normales, los usuarios de esta última localidad de Guaymallén muchas veces quedaban sin poder abordarlos por que cubrían su capacidad en los primeros tramos del recorrido trasladando a gente que vive en San José, Villa Nueva o Rodeo de la Cruz.
Ahora, con los colectivos articulados que pueden transportar a 150 pasajeros -40 de ellos sentados- resultará más difícil que esa capacidad se complete en los tramos medios.
Aún así, se debe establecer si las calles de Mendoza, de por sí complicadas, se pueden adaptar a ese tipo de unidades de 19 metros de largo. Al decir de un funcionario, no habrá complicaciones y pone como ejemplo que en Buenos Aires, en puntos estrechos y con un tránsito mucho más complicado que el de Mendoza, no se produjeron inconvenientes.
Sin embargo, la novedad de los colectivos articulados obliga a reabrir la discusión sobre si el actual sistema del servicio público de pasajeros se adapta a las necesidades de la provincia, especialmente en el Gran Mendoza.
Cabría señalar que hubo, en las últimas décadas, dos cambios sustanciales. El primero modificó los recorridos extensos -aquellos que establecían que una persona podía subir en Luján o Godoy Cruz y bajar en Las Heras- modificándolos por los denominados recorridos radiales, que consisten en que las unidades que parten de Las Heras llegan al centro y vuelven al departamento. Con posterioridad la modificación consistió en evitar la congestión de colectivos en ciertas arterias a los efectos de cubrir la mayor cantidad de superficie posible. A partir de allí nada más, aun a pesar de que la población del Gran Mendoza tuvo un crecimiento importante.
Las nuevas unidades abren entonces la expectativa, especialmente porque favorecerán a usuarios hasta ahora bastante afectados. Pero es necesario que se estudien las posibilidades de establecer un nuevo sistema de transporte público.
Con colectivos articulados o con transportes normales, con sistema mixto que contemple colectivos, minibuses o con cualquier otro que los especialistas puedan considerar.
