Las municipalidades de Luján de Cuyo y Maipú, con la firma de sus respectivos intendentes, suscribieron un convenio de colaboración y coordinación entre ambos municipios que dará lugar a un territorio integrado.
Ese acuerdo determina la implementación de acciones tendientes a desarrollar y gestionar proyectos en conjunto que resulten beneficiosos para ambos departamentos.
El tema puede ser beneficioso para ambas jurisdicciones, siempre que se progrese efectivamente en su realización y el proyecto, en vez de quedar insinuado en los papeles, se materialice en pasos concretos.
Decimos esto porque, en agosto de 2000, los ex intendentes de esos departamentos, Omar De Marchi (Luján) y Adolfo Bermejo (Maipú), rubricaron acuerdos similares, que contenían temas como servicios sanitarios de agua y cloacas, disposición final de residuos, límites interdepartamentales, asentamientos poblacionales de emergencia, transporte metropolitano, desarrollo económico y turismo y plan de desarrollo urbano y rural.
Inclusive se inauguró la casa municipal de la microrregión, ubicada en la intersección de la ruta 60 y calle Terrada, sede que hoy se utiliza.
Recordemos que entonces se intentaron actividades tendientes al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas instaladas en sus territorios, como así también de productores vitivinícolas y la promoción del turismo.
No todo se logró, pero sí se materializó la realización del Concurso Internacional Malbec al Mundo, que se extendió hasta 2008, con la presencia de jurados internacionales y periodistas especializados. Fue una buena experiencia que luego no se pudo continuar.
En adhesión a lo expresado y siguiendo pautas fijadas por el doctor Enzo Ricardo Completa, licenciado en Ciencias Políticas de la UNCuyo, en un trabajo realizado para la Universidad Nacional de Villa María, se puede señalar: “El modelo municipal presenta la ventaja de posibilitar su puesta en práctica de modo gradual”.
“Un organismo intermunicipal puede constituirse a los fines de prestar ciertos y determinados servicios o coordinar políticas públicas específicas, dejando en sus estatutos las puertas abiertas, tanto para el ingreso de nuevos municipios como para incorporar cuestiones a la agenda de la organización”.
Planteados los acuerdos asociativos intermunicipales, de los cuales puede derivarse la creación de nuevas entidades, dentro del sistema institucional argentino prevalecen dos tipos de organismos intermunicipales: los consorcios públicos y las microrregiones. Los primeros tienen por objetivo la construcción de obras públicas y/o la realización de diversas tareas propias de la administración local, como la compra de suministros o bienes en conjunto.
En el caso de las segundas: a diferencia de los consorcios, los entes microrregionales suponen un nivel de coordinación más grande por parte de los gobiernos locales asociados, que no se vinculan solamente para prestar un determinado servicio público sino para construir instancias de desarrollo colectivo mucho más vastas, que comprendan todos los órdenes de la administración local.
La parte teórica de esta relación interdepartamental, tanto entonces como ahora, fue y es muy ambiciosa, y todos esperan que en la actual circunstancia se arribe a concreciones reales, que sirvan a los habitantes de los dos municipios.
En la anterior experiencia, la de 2000 en adelante, muchos aspectos quedaron en meros enunciados, aunque debe concederse que en el tema de los límites interdepartamentales Luján-Maipú el litigio quedó superado entre las partes.
Por eso se habla, en el convenio firmado ahora, de “volver a implementar mecanismos de colaboración y coordinación entre ambos municipios, dando lugar a una nueva microrregión, comprendida en toda la zona limítrofe entre ambos departamentos, como también en sus zonas recíprocas de influencia”.
Entonces y en síntesis, es de esperar que en la actual circunstancia se puedan desarrollar y gestionar, en forma mancomunada, aquellos proyectos de infraestructura provenientes de programas nacionales o provinciales, como también promover la sinergia en propuestas de carácter tecnológico, asistencial, social, turístico, cultural y de desarrollo económico que resulten en beneficio de ambos departamentos.