La noticia del secuestro de casi dos toneladas de cocaína ocultas en bobinas de acero y bolsas de piedras y valuadas en 60 millones de dólares en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca y en la provincia de Mendoza sorprendió a todo el país.
En el marco del operativo fueron detenidas 17 personas, cuatro de ellas de nacionalidad mexicana y oriundas del estado de Michoacán.
Los investigadores sospechan que los mexicanos apresados, más otros dos que están prófugos con pedido de captura internacional, integraban una célula de alguno de los sangrientos carteles de Michoacán que se disputan el manejo de la droga en ese estado, el segundo en cantidad de asesinatos a manos del narcotráfico, según informes oficiales de ese país.
El estado de Michoacán ocupa el segundo lugar en México en cuanto a cantidad de asesinatos cometidos por bandas de narcotraficantes en 2016, según datos aportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de ese país.
Los principales delitos registrados en Michoacán son el homicidio, el secuestro y la extorsión y en 2016, siempre según datos de la SESNSP, se perpetraron 1.287 asesinatos, una cifra sólo superada por el estado de Guerrero con 1.847 casos.
Para el 2015, en Michoacán se registraron 777 homicidios, mientras que en 2014, mientras aún operaba la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, se contabilizaron un total de 904 crímenes.
En 2014 se produjo la desarticulación del cartel hegemónico en Michoacán denominado "Los Caballeros Templarios", lo que provocó la atomización de la delincuencia organizada y la creciente disputa entre los grupos criminales en distintas zonas del distrito.
En la actualidad, son siete las organizaciones delictivas que disputan el territorio del mencionado estado mexicano: "El grupo del cenizo", "Los viagras", "El grupo del gallito", "La nueva familia michoacana", "El grupo de el metro", "El grupo de el brazo de oro" y el "Cartel Jalisco nueva generación", según informes de inteligencia de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Estos grupos pelean por distintas plazas y se concentran en zonas como la Sierra-Costa, la Tierra Caliente, La Ciénega, y particularmente en los municipios de Apatzingán, Uruapan, Gabriel Zamora, La Piedad y Zamora.