Hoy se cumplen tres años del 29 de diciembre de 2013, cuando Michael Schumacher sufrió un terrible accidente mientras practicaba esquí en los Alpes: su cabeza impactó contra una roca, lo cual le provocó una grave lesión cerebral.
El ex heptacampeón mundial de la Fórmula 1 fue intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones, estuvo seis meses en coma inducido y luego fue trasladado a su mansión en Gland, Suiza, donde es atendido diariamente por un equipo de especialistas.
Una información divulgado por la publicación Bunte, respecto de que el piloto salía a caminar con ayuda de terapeutas, le costó un juicio a la revista alemana.
"Schumacher no puede caminar", señaló en ese momento Felix Damm, abogado de Michael, ante la Justicia germana.
La esperanza familiar no decae, a pesar de la situación. "Confíamos en ver progresos", dijo Ross Brawn, quien fuera el director técnico de Schumi en Benneton y Ferrari.
"Hay signos esperanzadores y todos rezamos cada día para que haya más, pero la familia ha decidido llevar el asunto en privado y tengo que respetarlo", expresó a la BBC.
En tanto, el hijo menor del campeón mundial, Mick, se prepara para emular a su padre preparándose para desembarcar en la F1 cuando le llegue el momento oportuno.
'Schumi' era un gran aficionado al esquí y solía practicarlo cada vez que podía. (Archivo)
En 'La Reserva', ubicada en Gland, Suiza, el piloto más ganador de la F1 pasa sus días. (Archivo).