Michael Schumacher no está postrado en una cama, ni necesita un respirador artificial para mantenerse con vida, según revela hoy el rotativo británico 'Daily Mail'.
A poco de cumplirse cinco años de su accidente mientras practicaba esquí, el ex piloto de Fórmula Uno no está en el hospital, sino en su casa de Suiza junto al lago Lehman en una ala especialmente habilitada para su tratamiento. Y según trascendió sobre su estado de salud, tendría un peso normal y no depende de las máquinas para respirar.
El heptacampeón campeón mundial tendría conciencia de lo que sucede a su alrededor y es capaz de hacer un seguimiento de las carreras, según comentó la semana pasada Jean Todt, presidente de la FIA, quien confió que vio "el gran premio de Brasil con Michael en su casa". Coincidente con lo informado por el conocido medio británico.
Según el medio británico la familia tiene un gasto semanal de cuidatos de unos 55.000 euros que incluye a 15 personas de un equipo médico personal.