Perdió pelotas importantes en los momentos críticos y la pagó caro. San Antonio cayó com local ante Miami Heat y la serie final de la NBA está 1-1.
En el primer cuarto salió todo redondo para el equipo de Popovich. Duncan tomó el protagonismo desde el principio y dominó ambos cristales frente a un Heat que estuvo muy por debajo de sus habituales porcentajes. El arranque del segundo parcial parecía tener la misma tónica. Sin embargo, LeBron James tenía otros planes y empezó a convertir dobles para que su quinteto se acercara en el marcador. Todo ello sumado a un triple más un doble de Ray Allen y a dos penetraciones por el eje del campo de Dwyane Wade. Ese 9-0 del actual monarca de la liga fue casi determinante para que ambos se fueran al descanso largo en pardas: 43-43.
En el tercer cuarto San Antonio mejoró sus numeritos. Lewis daba la cara por Miami en tanto que los Spurs, con mucha paciencia para pasarse el balón, se puso 60-56 arriba, justo cuando Manu reingresó al campo con robo y doble. Después de ese momento, LeBron volvió con todo para un Heat que demolió a un rival que no tuvo segundas oportunidades, pero que levantó gracias a Patty Mills y sus triples. En el último cuarto, James y Wade dieron la cara por un Heat que se “robó” un juego importante de Texas y que mañana buscarán revitalizarlo como local.