El padre del sommelier Luciano Sosto, condenado por el homicidio de su madre de diciembre del 2013, le escribió a los jueces de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional que deben resolver si confirman o revocan la prisión perpetua, una carta en la que clama por la inocencia de su hijo y pide que lo absuelvan con el argumento de que está pagando por un delito que no cometió.
Se trata del empresario gastronómico Carlos Sosto, padre de "Lucky", quien le hizo llegar una carta titulada " Mi hijo Luciano es inocente" a los jueces de la Sala I del mencionado tribunal que, a 22 meses del fallo condenatorio del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8, aún no se expidieron sobre la apelación a la condena presentada por la defensa de Sosto.
"De manera completamente arbitraria y sin una sola prueba que lo incrimine, recae sobre Luciano la peor de las acusaciones que una persona pueda padecer: matar a su propia madre", dice Sosto en el texto al que tuvo acceso Télam.
El dueño del tradicional restaurante "Guido's Bar" de Palermo opinó que el juicio realizado a fines de 2015 "estuvo plagado de prejuicios y estigmatizaciones motivados principalmente por la condición de adicto y homosexual de mi hijo Luciano".
"Yo, Carlos Sosto, pongo las manos en el fuego por Luciano y puedo asegurar que él es absolutamente inocente. Lo hago como padre y como ciudadano, porque estoy convencido de ello", escribió.
Sosto padre afirmó que si él "hubiese tenido alguna duda" respecto de su hijo, lo "hubiese obligado a pagar su culpa y a cumplir la condena".
"Mi hijo no mató a su madre. Aquí, nunca se buscó al verdadero culpable y para la justicia fue mucho más fácil acusar y condenar sin pruebas a mi hijo que buscar la verdad. Una verdadera atrocidad", sostuvo.
Afirmó que la condena "es ridícula" e insistió en que "Luciano sería incapaz de cometer un delito semejante y muchísimo menos tratándose de su propia madre".
Al dirigirse directamente a Luis García, Horacio Días y María Laura Garrigós de Rébori, los tres jueces de la Sala I, Sosto les pide que "lo absuelva, para poder así empezar una nueva vida".
"¡Luciano hace ya más de tres años que está pagando por un delito que no cometió! Señores Jueces, les ruego, les suplico que revean el caso y que tomen conciencia de la atrocidad jurídica que se ha cometido con mi hijo. Mi hijo Luciano es inocente y merece estar libre", concluye la carta.
Abuso, abandono y oscuros secretos
El hecho por el que fue condenado Sosto fue cometido el 26 de diciembre de 2013 cuando, según lo reconstruido en el juicio, el sommelier que vivía en el 5º B del edificio de Seguí 4444 bajó al departamento 4º B donde residía su madre, Estela Garcilazo (69) discutió con ella y la estranguló porque, según sostuvo la fiscalía, necesitaba dinero para comprar cocaína y contratar taxi boys.
La clave de la acusación es la data de muerte que determinó que Garcilazo, quien vivía sola en su departamento, fue asesinada entre las 7.30 y las 11.30 de esa mañana.
En el juicio quedó claro que la mujer no recibía visitas, que su hijo Luciano tenía llaves de su departamento y que cuando llamó al servicio de emergencias para pedir una ambulancia, dijo que la víctima tenía convulsiones cuando ya llevaba varias horas de muerta.
El TOC 8 condenó a Sosto a prisión perpetua por el homicidio agravado por el vínculo de su madre, pero lo absolvió por la acusación del "abuso sexual agravado".
Pericias complementarias a la autopsia determinaron que en la vagina de Garcilazo había "fosfatasa ácida prostática", una proteína del semen, pero las muestras no alcanzaron para obtener un perfil de ADN de su aportante, por lo que al no haber una evidencia concreta, la fiscal del juicio, Diana Goral, decidió no acusar a Sosto por el abuso.
El 14 de diciembre del año pasado, se realizó la audiencia oral en la que la defensa de Sosto expuso los fundamentos de su apelación a la sentencia ante los jueces de la Sala I de Casación.
En aquella oportunidad, los abogados Guillermo Schmidt, Juan José Ávila y Mariela Sola, pidieron la "nulidad absoluta" de la acusación, ya que según su criterio, la fiscal "omitió ilegalmente toda referencia, análisis y decisión sobre la imputación de abuso sexual".
Para los defensores, el abuso sexual es un hecho "inescindible" del homicidio y criticaron al TOC 8 por haber evitado "expedirse sobre si Estela Garcilazo fue o no sexualmente abusada".