"¿Qué me pasó? Mi conclusión es que me quedé dormido". La frase fue dicha ayer por Reinaldo Coco (49), un mecánico que está siendo juzgado por homicidio simple con dolo eventual, tras haber protagonizado un accidente de tránsito en que murió el motociclista Gustavo Guzmán (28), quien era acompañado por Bruno Gutiérrez (25), gravemente herido.
Coco podría recibir una pena que va de los 8 años a 25 años de prisión, aunque no debe descartarse que los jueces puedan cambiar la figura penal a la hora de la sentencia y se lo termine juzgando por homicidio culposo agravado, pues iba de contramano y alcoholizado.
El debate se abrió ayer por la mañana en la Cuarta Cámara del Crimen y el primero en declarar fue el imputado, que dio una versión parcial del accidente porque afirmó no recordar los hechos.
Coco explicó que en la madrugada del 9 de julio de 2015 estuvo con unos amigos en un show de karaoke, donde consumió dos vasos de Fernet con Coca Cola, aunque el dosaje de alcohol en sangre superó la concentración permitida, además de que se le detectó consumo de marihuana dentro de los últimos 7 días anteriores al hecho.
Luego se fue a su casa en su Ford Fiesta y al llegar a Perú y Coronel Plaza de Ciudad "no recuerdo nada".
Es decir que no pudo recordar que transitó al menos unos 500 metros de contramano ya que Perú comienza a tener dos manos a la altura del estadio Pacífico, y tampoco pudo recordar que cruzó la rotonda de Perú y Pellegrini también de contramano para luego impactar contra la moto de las víctimas en el cruce con Fray Inalicán (frente al supermercado Coto), siempre por el carril contrario.
Testigos directos
También declararon ayer dos jóvenes que iban en un Fiat Uno que fue chocado por el Fiesta de Coco, después de impactar contra la moto.
"Venía derecho, en contramano. Se empezó a desviar y chocó con la moto. Venía a 60 o 70 (kilómetros por hora). Yo le hacía cambio de luces y nada", dijo el conductor del Uno, Ignacio Cordero, quien al bajar del auto vio a Coco en el suyo "con sangre en la cara, borracho. Un policía me dijo que le había dado cierto grado de alcohol la prueba".
Un policía que llegó diez minutos después del accidente lo vio así a Coco: "Estaba sentado en el auto, con el rostro lesionado. Tenía un celular y trataba de hablar pero no coordinaba los movimientos", afirmando que cuando le pidió los documentos "los buscó en la billetera, no los pudo encontrar y me la pasó para que yo los sacara".
"Balbuceaba, no le entendía. Se dio cuenta de lo que había pasado y quería hablar con alguien. En otros accidentes la gente no entiende nada", según opinó el uniformado.
El debate continuará hoy, con la declaración de nuevos testigos.
Alcohol y marihuana
Según se explicó ayer en el debate, Reinaldo Coco estaba bajo los efectos del alcohol y, tal vez, de la marihuana, al momento de chocar contra la moto de Gustavo Guzmán.
Tras el impacto, cerca de las 6 de la mañana, se le hizo la alcoholemia y arrojó 1,21 gramos de alcohol en sangre. Luego, a las 9.45, se hizo una examen de sangre y arrojó 1,31 gramos, muy por encima del límite de 0,5 gramos que establece la Ley de Tránsito.
El médico Sergio Saracco, uno de los testigos del debate, estableció entonces que a la hora del siniestro el hombre debería tener unos 1,90 gramos, concentración que indica "un estado de embriaguez, que implica alteraciones visuales, motoras y somnolencia".
Los análisis a los que fue sometido por el Cuerpo Médico Forense arrojaron también positivo en marihuana, pero este tipo de prueba sólo precisa que ese consumo (activo o pasivo) se produjo en los siete días anteriores a la prueba.