Un poderoso sismo golpea la costa de México, los sensores lo detectan y en cuestión de segundos estaciones de radio, altavoces en las calles y aplicaciones telefónicas lanzan alertas momentos antes de que la megaurbe de 20 millones de habitantes sea sacudida por el terremoto.
“¡Alerta sísmica! ¡alerta sísmica!”, suena desde la radio con una alarma de fondo y entonces los capitalinos tienen hasta un minuto para huir de sus hogares, oficinas o escuelas, antes de que los edificios se empiecen a mecer por el terremoto con epicentro en la costa del Pacífico. Pero estas tecnologías no existían el 19 de setiembre de 1985, cuando la Ciudad de México fue sacudida por un poderoso sismo de 8,1 grados Richter que en segundos redujo a escombros numerosos edificios acabando con la vida de miles de personas. México recuerda hoy los 30 años de la tragedia con un simulacro nacional antisísmico.