El pulso que mantienen Cristiano Ronaldo y Lionel Messi se ha convertido en un clásico dentro del propio clásico español entre Real Madrid y Barcelona. El que se jugará el sábado en el Santiago Bernabeu servirá para decir adiós a un 2017 en el que el portugués le ganó la partida al argentino.
Cristiano Ronaldo lo ganó todo a título individual y colectivo en los últimos 12 meses salvo la Copa del Rey y la Bota de Oro al máximo goleador europeo. Esos dos premios acabaron en las manos de Messi. Así es como conviven los dos mejores futbolistas del planeta, como dos vasos comunicantes: lo que no gana el uno se lo apropia el otro.
Algo raro tendrá que ocurrir mañana para que el protagonista central sea alguien diferente. Coinciden en la Liga española desde que Cristiano Ronaldo fichó por el Real Madrid en 2009 y los números hablan por sí solos: el luso marcó 17 goles al Barcelona y Messi, 23 a los blancos.
Del argentino fue el gol que decidió el último clásico en el Santiago Bernabeu, cuando el Barcelona ganó 3-2. Fue un zurdazo en el último suspiro y Messi se quitó la camiseta y la sujetó con las manos para mostrar el "10" a la hinchada del Real Madrid.
La Liga acabaría en las vitrinas del conjunto de Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo se tomaría una dulce venganza en agosto en la Supercopa de España. Aunque se había incorporado unos días antes a la pretemporada, el luso saltó al césped del Camp Nou en los últimos minutos y suyos fueron los focos. Un derechazo a la escuadra desde fuera del área significó el momentáneo 2-1 para el Real Madrid (acabaría 3-1) y el crack lo celebró quitándose la camiseta y sacando músculo.
Los primeros meses de la nueva temporada no hicieron sino confirmar una obviedad: Cristiano Ronaldo y Messi, de 32 y 30 años, respectivamente, siguen siendo vitales para sus equipos. Da igual que Gareth Bale esté más tiempo lesionado, que Karim Benzema pase por sus horas más bajas o que la puntería esté siendo el Talón de Aquiles del Real Madrid. El portugués es el salvavidas de los blancos: lleva 16 goles en 21 partidos.
Lo mismo ocurre en el equipo azulgrana, donde ya no está Neymar y Luis Suárez tuvo un arranque muy poco goleador. Si el Barcelona es líder, es gracias a Messi, que lleva 18 tantos en 24 encuentros esta temporada.
Contando todo 2017, Cristiano Ronaldo y Messi llegan empatados a goles al clásico. Ambos vieron puerta en 53 ocasiones (contando clubes y selecciones), por lo que el partido del sábado podría marcar el desempate.
Muy pocos elegidos siguen la estela del portugués y del argentino, que aspiran a quedarse solos en una clasificación que lideran junto al polaco del Bayern Munich Robert Lewandowski y al uruguayo del París Saint Germain Edinson Cavani. Ambos suman la misma cifra de tantos en 2017 y ya no disputarán más partidos.
Este miércoles disputaron sus últimos enfrentamientos del año y sólo Cavani aprovechó la oportunidad para marcar su diana número 53 con un taconazo espectacular al Caen. Lewandowski, sin embargo, no marcó en el partido de Copa que jugó el Bayern.
Por detrás del cuarteto formado por Cristiano, Messi, Lewandowski y Cavani, está el inglés Harry Kane, que ha marcado 50 goles y aún tiene que disputar con el Tottenham dos partidos de la Premier League antes de que acabe el año. Podría superar los 53 tantos, pero el reto es difícil.
"Los números hablan por sí mismos, las respuestas las doy en el campo", señaló Cristiano Ronaldo hace una semana tras su último partido, la final del Mundial de Clubes que resolvió él mismo con un gol de falta.
"Ahí está y no va a fallar nunca", lo elogió Zidane, su entrenador. "Puede que a veces no marque, pero en el momento clave siempre va a estar".
Algo similar piensa Ernesto Valverde, el técnico del Barcelona, sobre Messi. "Cuando las cosas se repiten y se repiten, dejan de sorprenderte", indicó este año el entrenador. "Sabes que él puede resolver en cualquier partido y, además, que se propone hacerlo. Messi tiene esa carga de ser el mejor del mundo, la lleva y lo demuestra día tras día".
El clásico llega además dos semanas después de que Cristiano Ronaldo recibiera en París su quinto Balón de Oro e igualara a Messi para encender ese debate estéril de quién es el mejor. El sábado no servirá ni mucho menos para decantar esa balanza, pero un clásico siempre es un clásico y llenará de razones a unos o a otros.
Cristiano Ronaldo y Messi, un nuevo capítulo del "metaclásico" ya está aquí.