Que Messi es una de las personas más importantes de Cataluña es un hecho. Incluso, del planeta Tierra. Que Messi mueve masas y tiene seguidores por todo el mundo es incontestable. Que Messi marca un gol en el Camp Nou y provoca un efecto mariposa en la otra punta del mundo, puede tener un pase. Que Messi puede hacer él solito que todo un aeropuerto de Barcelona-El Prat no se expanda, ya es ir demasiado lejos.
En una entrevista brindada a la prensa esta semana, el director de la aerolínea de low-cost denominada Vueling, Javier Sánchez-Prieto, reveló que parte de las limitaciones para que el Aeropuerto internacional de Barcelona, El Prat, se siga expandiendo en su número de rutastiene que ver con determinadas normas de cuidado ambiental que prohíben recorridos que sobrevuelen la casa de Leo Messi.
No pueden pasar por la casa de Messi y en cambio si pueden cargarse LaCasaRicarda una de las joyas de la arquitectura racionalista sobrevolndola a pocos metros. Este es un pas de chichinabo cultura patticohttps//t.co/rBxCifBwBe
En propias palabras del director, los movimientos en pista no pueden ser alterados bajo ningún fin, con el objetivo de expandir las rutas y por ende capacidad de vuelos, ya que la casa de Messi, situada en Castelldefels, no puede ser sobrevolada.
Eso “no pasa en ningún lugar del mundo”, sostiene Sánchez-Prieto para quien la medida es absolutamente subjetiva y arbitraria.
Lo cierto es que, más allá de ser la casa del argentino, es la lujosa zona residencial en donde vive la cual no admite determinado grado de contaminación sonora, que un avión comercial incumple.