“Messi es espectacular como persona; somos del mismo año y hablamos de cosas de nuestra infancia”. La frase pertenece a su amigo Luis Suárez, a quien La Pulga volvió a enfrentar anoche en un partido por Eliminatorias.
Casi inseparables en el Barcelona, donde son compinches en el ataque, Lucho y Lionel se ganaron todos los flashes en una noche que era especial por muchos factores, principalmente porque la Albiceleste estrenaba DT y porque el propio atacante rosarino regresaba -sin haberse ido del todo- a su otro amor: la celeste y blanca.
Y como no podía ser de otra manera, las miradas estuvieron depositadas en sus fintas, como sabiendo de antemano del duelo individual que los esperaba (se enfrentaron por primera vez desde que comparten el mismo equipo en España) transpiraron sus camisetas como pocas veces y se brindaron siempre por el espectáculo.
Desde aquella vez que se vieron las caras por primera vez en el vestuario del Camp Nou, se hicieron grandes amigos. Mates de por medio y con una relación que se profundizó lejos de las canchas, Messi y Suárez entraron al Malvinas a hacer lo que mejor saben, como si ese duelo fuera decisivo para sus carreras.
De todas maneras, tanto de un lado como del otro, el ego estaba presente. Por ahí por el amor que tienen a sus camisetas o, simplemente, por el hecho de haberse enfrentado pocas veces.
En ese último apartado, a nivel clubes nunca fueron rivales. La Pulga debutó como profesional el 16 de octubre de 2004 en Barcelona, mientras que el Charrúa jugó en Groningen de Holanda (2006 a 2007), Ajax (2007 a 2010) y Liverpool (2010 a 2014) antes de su llegada al Barça.
Pero como si se tratara de un capricho del destino, nunca pudieron medirse por competiciones UEFA, y los únicos cuatro enfrentamientos entre sí fueron con sus seleccionados.
La primera vez que se cruzaron fue en las Eliminatorias 2008 (2-1 en el Monumental, con un gol de Messi), mientras que al año siguiente se volvieron a cruzar, también por un proceso clasificatorio y hubo otro festejo de La Pulga gracias a un gol de Mario Bolatti.
El tercer partido data de la Copa América 2011 que se celebró en nuestro país (derrota argentina por penales 5-4), la cual le dejó un sabor amargo a Lionel, quien tuvo desquite en octubre de 2012, justamente en nuestra provincia: victoria 3-0 con dos tantos suyos.
Ésa fue la última vez que Messi y Suárez fueron rivales, hasta anoche, en un Malvinas que desbordó de gente y otra vez la alegría fue para el argentino, nuevamente, con un gol suyo. Así Messi le ganó el duelo individual a Lucho.
Ambos se pusieron sus equipos al hombro, aunque el rosarino terminó siendo clave en el resultado y apareció cuando su equipo más lo necesito. Suárez, por lejos, lo mejor de un seleccionado que brindó poco y nada, que vino a defender la punta y se olvidó de atacar.