Fue en el minuto 76' del partido que finalmente el Barcelona ganó sobre el Eibar (3-1), el sábado pasado. Lionel Messi, persiguiendo el récord de la Liga Española que aún mantiene Zarra (251 tantos), se negó a salir del campo de juego cuando el entrenador Luis Enrique lo llamó para el cambio. El argentino lo ignoró y continuó jugando. Finalmente, el técnico se decidió por el brasileño Neymar, más joven, dócil y que acata órdenes.
Messi, tras convertir dos de los tres goles del Barça, quedó a un gol de aquella histórica marca. ¿La alcanzará o superará ante el Real Madrid, el sábado próximo?