El capitán Lionel Messi finalmente viajó hoy con el plantel del seleccionado argentino hacia Singapur, aunque parece improbable que se quede para jugar el partido internacional del martes próximo ante los asiáticos, en el que será el segundo y último compromiso de la gira en la que hace su debut el entrenador casildense Jorge Sampaoli.
La decisión de Messi en alguna medida soprendió, porque inclusive Sampaoli había precisado en la conferencia previa al clásico ante Brasil que tanto el crack del Barcelona como el defensor Nicolás Otamandi iban a regresar en la Argentina sin pasar por Singapur, debido a que ambos se casarán con sus respectivas parejas en los próximos días.
De todos modos, de momento, se carece de precisiones acerca de hasta cuándo permanecerá el talentoso futbolista rosarino en la capital singapurense debido a los preparativos para su boca. Lo que estaba previsto era que Messi y Otamendi regresarán a Argentina luego del triunfo por 1-0 frente a Brasil en Melbourne, Australia.
Es que tanto Messi, a fines de este mes, como el zaguero central, la próxima semana, contraerán matrimonio con sus respectivas parejas y fueron licenciados por el cuerpo técnico para retornar de manera anticipada y ausentarse en el segundo juego de Sampaoli como director técnico.
Tampoco será parte de la delegación argentina el goleador Gonzalo Higuaín, quien fue licenciado por Sampaoli y comenzará sus vacaciones.
Higuaín, quien junto con Paulo Dybala jugó el sábado último la final de la Liga de Campeones de Europa con Juventus, llegó muy cansado al partido ante los brasileños y apenas afrontó un tiempo.
