Está culturalmente arraigado que las noches de Navidad y Año Nuevo se come de más y un menú que suele resultar pesado, incluso tiene mucha presencia el alcohol, consumido a veces por quienes no lo hacen el resto del año, al menos para el brindis.
Ni hablar de las reuniones del 25 y el 1, de todo lo que sobra y extiende la "comilona" y del resto de los eventos que se acumulan a fin de año.
El quid de la cuestión es cómo sobrevivir sin terminar con pesadez, resaca o descompostura.
La experta en Nutrición, Florencia Borrel enumeró algunos consejos para llegar más o menos en condiciones a la mesa de las Fiestas:
1- Realizar 5 comidas al día (las tres comidas básicas y dos refrigerios). Así se logra activar el metabolismo, quemar calorías y sentir saciedad
2- Mantenerse hidratado con 2 litros de agua diarios, algo esencial en una provincia con tan altas temperaturas que además permite lograr saciedad
3- Disminuir el consumo de grasas, especialmente las de origen animal (carnes rojas, lácteos, quesos de mucha maduración, embutidos, etcétera)
4- No abusar de los aceites vegetales ya que incrementan el valor calórico de las comidas . En el caso del aceite de oliva que tiene alto valor nutricional se recomiendan no más de 4 cucharadas soperas al día
5- Reducir el consumo de azúcares y dulces que sólo aportan calorías vacías (es decir sin valor nutricional)
6- Priorizar en el menú diario frutas y verduras que aportan fibras y agua necesarios para esta época del año. Favorecen el tránsito intestinal y refrescan demás de contener nutrientes esenciales
7- Preferir una dieta magra con base las verduras, frutas, carnes blancas (ave, pavo, conejo, pescado), cereales, legumbres y lácteos descremados o magros
8- Realizar actividad física, al menos 30 minutos diarios para mantener el peso corporal, el bienestar y generar endorfinas
9- Reducir el consumo de alcohol
10- Prestar particular atención a la conservación de los alimentos que se preparen para evitar que rompan la cadena de frío, una de las principales causas de gastroenteritis en épocas de calor. Conocer el origen de las comidas que se consuman para asegurar la calidad y evitar la contaminación cruzada.