El pasado 17 de mayo, Los Andes anunciaba la visita, a la provincia de San Juan, del ministro de Hacienda y Finanzas de la Nación, Adolfo Prat Gay, en compañía del presidente del BID, Luis Alberto Moreno, a efectos de confirmar un crédito del citado Banco por U$S 1.600 millones destinados a la construcción de un Túnel por el paso de Agua Negra -4.100 msnm- de alrededor de 13 km, con dos galerías, que uniría la citada provincia con el puerto chileno de Coquimbo, que había sido anunciado hace ya tiempo por el ex gobernador de San Juan José Luis Gioja y prometido por el gobierno kirchnerista.
El objetivo era unir Porto Alegre, en Brasil, con el noreste argentino y la Pampa Húmeda hasta su vinculación con la RN 150, a través de la cual se accedería con transporte de mercaderías vía terrestre al puerto de Coquimbo o bien utilizando el Paso Cristo Redentor por la RN 7 y RN 60 chilena, alcanzar los puertos de ultramar de Valparaíso, San Antonio y Ventana, con vista al anuncio de la futura construcción del Túnel Bioceánico Aconcagua comprometido por Corporación América SA, del Grupo Eurnekián.
¿Cómo es posible que se haya elaborado un proyecto de esta naturaleza sin que ningún funcionario de este gobierno interviniera, más allá de una promesa política que se quiere cumplir con la presencia del señor Adolfo Prat Gay en San Juan, las reiteradas manifestaciones de los señores transportistas de camiones respecto de su negativa a utilizar el Paso de Agua Negra por un túnel a 4.100 m de altura, quedaba fuera de toda lógica el pretendido circuito comercial para transporte terrestre de cargas entre Porto Alegre en Brasil y Coquimbo en Chile?
De lo que no hay ninguna duda y se puede afirmar categóricamente, es que el recorrido de la RN 150 que lleva al Paso de Agua Negra es un hermosísimo camino turístico, uno de los más bellos que tiene nuestro país para ofrecer a argentinos y extranjeros la posibilidad de gozar de una vista sin igual.
¿Cómo se entiende que no haya un especialista en transporte que haya advertido que el proyecto del Túnel Ferroviario Bioceánico Aconcagua de 52 km de extensión es híbrido, incompleto e irrealizable, pudiendo por mi parte afirmar responsablemente que jamás se construirá a lo largo de nuestra frontera con Chile una línea ferroviaria por razones de pendientes (sólo especifica que no tiene cremallera) y por falta de competencia con el transporte en camiones dado que la distancia entre terminales es muy corta? Si agregamos además la posibilidad que tienen estos últimos de efectuar la distribución de la mercadería puerta a puerta con un razonable costo adicional, es factible. Para que el ferrocarril pueda prestar el mismo servicio necesita estaciones multimodales en sus terminales, obligado para operaciones adicionales de descarga y carga de las mercaderías con fuerte costo adicional.
Resulta extraño que ningún funcionario del nuevo gobierno, especialmente en Mendoza, se informe cómo los países del Mercosur -especialmente Bolivia, Paraguay, Uruguay y la Argentina- tendrán que proceder para poder transportar mercaderías hacia Oriente vía terrestre a través de la frontera con Chile por el paso Cristo Redentor utilizando los puertos chilenos de Valparaíso, San Antonio y Ventana, teniendo en cuenta que el 5/10/2015 nuestros vecinos ingresaron como miembros N° 12 a la Zona de Libre Comercio del Pacífico.
Resulta evidente que estos sucesos afectan manifiestamente la economía argentina a la que nuestro presidente estimula diariamente para hacer crecer nuestra producción.
La importancia que tiene el vínculo con esa área la señalé en mi exposición del 5/10/2015 y ahora una reciente publicación del Cronista Comercial, transcripta por Los Andes el 12-6-2016: "La Alianza del Pacífico. La apuesta y la amenaza al Mercosur", señala que en América Latina hay 110.000 empresas exportadoras, de las cuales 65.000 (el doble de las que componen el Mercosur) están en Chile, Colombia, México o Perú y compusieron la iniciativa de integración regional creada en 2011 bautizada Alianza del Pacífico y son el destino de la mayoría de las exportaciones argentinas con alto contenido tecnológico".
En misma fecha, Los Andes publica una nota ratificatoria de esa propuesta del economista mendocino Rodolfo Cavagnaro: "El Pacífico, la zona comercial del futuro", en la que anuncia que el día 8 pasado, el grupo de países que integran la Alianza del Pacífico aprobó el ingreso de la Argentina en calidad de "Observador" del Grupo, y en ejercicio de ella el presidente Macri asistió a la asamblea que se desarrolló en Chile el 1 de julio.
Refiriéndose al rol de Mendoza, si se concretarse dicha integración, el columnista se equivoca al anunciar que nuestra provincia contaría con tres pasos físicos para esa integración cuando agrega el paso Cristo Redentor, El Pehuenche -inoperable para ese requerimiento todo el año- y Las Leñas, que seguramente no se concretará por soportar nevadas de hasta 5 metros y por su costo.
Los Andes del 16/06 anuncia con un titular esperanzado: "Macri mira al Pacífico". El día anterior, junto a su par de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que impulsará la integración del Mercosur con la Alianza del Pacífico. Esta clarísima expresión de Macri lleva implícita la necesidad de realizar una fuerte e inmediata inversión ajena al Estado, en toda la infraestructura de obra de la única vía que nos llevará al mar por el Cristo Redentor dado que este gobierno, "brindando seguridad jurídica, garantiza todas las inversiones nacionales y extranjeras destinadas a favorecer el crecimiento de nuestra economía".
Con el claro propósito de no endeudar al Estado, sugiero adoptar el sistema utilizado tiempo atrás por la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública de Chile (Copsa), mediante el cual en cinco años se concesionó la construcción de 2.000 km de caminos más 8 aeropuertos, incluida la etapa tanto de proyecto como la de concesión de la obra mediante el cobro de peaje a la finalización de un año de garantía finalizada su construcción a exclusivo riesgo de la empresa contratista. De esta forma el Estado no compromete un solo dólar en moneda ni en garantía.
Los días 2 y 3 del corriente Macri ratifica claramente su convencimiento de que el Mercosur y la Alianza del Pacífico deben quedar indisolublemente unidos.
