El inicio de 2020 mostró un marcado incremento en la comercialización de vinos fraccionados para Argentina. De acuerdo a las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las ventas crecieron 13,4% en enero de este año, en comparación con igual mes de 2019, pasando de 691.450 a 609.681 hectolitros despachados. El titular del organismo, Martín Hinojosa, señaló que, de mantenerse esta tendencia positiva en febrero, el consumo per cápita podría trepar de los 19,5 litros a 21.
El informe del INV, con datos preliminares de enero de 2020, mostró que las ventas de vino fraccionado de color crecieron 16,9% respecto al mismo mes de 2019, mientras las de blanco subieron un 3,2%. Hinojosa atribuyó este repunte, en parte, al aumento del turismo interno, ya que el verano pasado había un número importante de argentinos que viajaban al exterior, mientras este año se quedaron en el territorio nacional, lo que benefició al mundo del vino y a los comerciantes en general.
Pero no sólo es el vino tinto el principal impulsor de esta suba, sino también aquel sin mención varietal. En enero las ventas de varietal fraccionado no crecieron -su variación interanual fue de 0%- , mientras el genérico creció 17,7%. Dentro de este último porcentaje, el de color trepó 21,2% y el blanco 6,9%.
El titular del INV resaltó que, cuando se considera el tipo de envase, se observa que los que más incremento han tenido son el botellón de litro a litro y medio, con un 45,6%, y el tetra brik, con un 9,2%; seguidos por la botella de 750 cm3 o menos (5,3%) y el bag in box (5,1%). Esto lo lleva a entender que ha habido un leve repunte económico en la clase media y media baja, que les ha permitido comprar más vino.
Martín Hinojosa destacó que, si se mantiene esta tendencia alcista en febrero, el consumo per cápita en la Argentina llegaría a unos 21 litros, en lugar de los 19,5 de los últimos meses. A esto agregó que, pese a que no tienen datos finales del mes que terminó ayer, los días que están cargados en el sistema refuerzan esta posibilidad.
También resaltó que el debut del vino en lata ha arrojado resultados muy interesantes y que esto es alentador porque este envase capta a un público diferente al tradicional, en otros momentos de consumo.
Para entender lo positivo de este 13,4% de comienzos de 2020, Hinojosa recordó que en diciembre los comerciantes compran a sus proveedores para abastecerse de vinos y espumantes para las Fiestas de Fin de Año, mientras que en enero suelen contar con un remanente de stock. Pese a esto, en el último mes de 2019 la comercialización creció 6,6% con respecto al mismo momento de 2018.
Por otra parte, las ventas de vino fraccionado en el mercado interno tuvieron entre enero y diciembre de 2019 un aumento de 5,1% (el tinto trepó 7,3% y el blanco cayó 1,3%). En esos 12 meses, el aumento fue más equilibrado entre los vinos genéricos (tuvieron un incremento de ventas del 5,2%) y los varietales (mejoraron 5,8%).
Tendencias de consumo
En todo 2019, los genéricos tuvieron un participación de 70,7% en el total de vinos que consumieron los argentinos y los varietales de 24,2%. En tanto, en enero de este año, los primeros ganaron terreno para llegar al 78,4% y los segundos cayeron a un 18,7%.
Ligado en cierta medida a esto, en los 12 meses de 2019 la botella fue el envase que se utilizó en un 58%, y dentro de ella, la de 750 cm3 o menos 65,3% y el botellón 29%. El tetra brik, por su parte, alcanzó un 36,6% del total.
En el primer mes de 2020 las tendencias de consumo han cambiado. La botella ocupa el 53,4% y el tetra brik 42,7%. En lo que respecta puntualmente a la parte de botella, el 57,8% corresponde a la de 750 cm3 o menos y 38,7% a la que va de 1001 a 1500 cm3.