Entre enero y noviembre, los despachos de vino fraccionado en el mercado interno crecieron un 5% en comparación con el mismo período de 2018. La mejora es aún mayor cuando se compara el mes de noviembre del año pasado con el actual, ya que la suba es de 10,8%. Desde el sector señalan que esto se debe principalmente a que los precios subieron menos que los productos competidores.
En detalle, el informe sobre anticipo de comercialización en el mercado interno de noviembre, elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, muestra que los despachos de vino tinto aumentaron el mes pasado 13,8% con respecto a noviembre de 2018 y los de blanco un 2,8%, lo que arroja una suba general del vino fraccionado de 10,8%.
Eduardo Sancho, presidente de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita), explicó que si bien el aumento del consumo responde a varios factores, el principal es la caída del precio, que en muchos casos se encuentra por debajo del costo.
“Esta situación no se puede mantener, porque conduce a la quiebra de pequeños productores”, indicó.
En cuanto a la evolución de las ventas, aseguró que en gran medida está atada al consumo general, pero subrayó que el precio ha quedado atrás con respecto a la cerveza, que compite en las góndolas por la preferencia del consumidor. Asimismo, manifestó que se debe equilibrar el peso de otros insumos, como el vidrio o el tetra brik, con respecto al vino, que debería ser el principal.
José Zuccardi, presidente de la Unión Vitivinícola Argentina, planteó que la vitivinicultura está haciendo un gran esfuerzo por recuperar mercados y que el informe del INV es una buena noticia en un contexto de caída generalizada del consumo. Esto responde, en su opinión, a que se ha invertido en promoción y en el lanzamiento de nuevos productos.
También sostuvo que los precios se ajustaron en menor medida que otras bebidas, con calidad y diversidad de oferta en las góndolas.
Sin embargo, Francisco Do Pico, vicepresidente de Bodegas de Argentina, resaltó que los despachos no se equiparan con las ventas o consumo, ya que incluyen los envíos interplanta. En este sentido, detalló que las auditorías de mercado muestran una caída de 2% en el volumen de ventas en supermercados y de 7% en el canal tradicional (almacén, autoservicios).
De todos modos, aclaró que otras bebidas tuvieron caídas de hasta dos dígitos y que hay excepciones a esta disminución en el consumo de vino: el vino de mesa en algunos canales y el botellón de genérico de 1.125 ml, por ejemplo, crecieron levemente en relación al año pasado.
