El advenimiento del invierno es una época crítica en lo que a patologías respiratorias se refiere. Es que con el clímax de la circulación viral, suelen aumentar también las consultas e internaciones pediátricas en los hospitales Notti y Carrillo.
Sin embargo, este año la afluencia de pacientes es más baja que en 2016. Así lo confirmó el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, quien atribuyó esta situación a dos factores. Por un lado, las bajas temperaturas comenzaron más tarde que el año pasado; pero además la campaña de vacunación esta vez se inició antes.
De acuerdo al departamento de Epidemiología, en lo que va del año se han atendido 8.698 casos de las 3 patologías respiratorias más importantes (bronquiolitis, neumonías y enfermedades de tipo influenza). En el mismo período de 2016 las atenciones sumaban 14.733.
Si bien la mayor cantidad de consultas son por enfermedades tipo influenza (ya contabilizan 4.529), durante la última semana ha habido la misma cantidad de pacientes con neumonías (en ambos casos se han atendido 83 personas), mientras que se ha intervenido en 68 bronquiolitis.
Si bien las guardias del Notti y el Carrillo están repletas por estos días, los refuerzos y el operativo especial que se está llevando adelante permite que todavía ninguno de los hospitales esté saturado. El mismo operativo se puso en marcha durante el invierno pasado.
Fríos tardíos
El 2016 estuvo marcado por un invierno “adelantado”, ya que en abril se registraron temperaturas tan bajas como las de junio y julio. Esto, sumado a que la campaña de vacunación fue tardía, llevó a que las guardias de los hospitales se saturaran de padres con sus hijos enfermos.
Y si bien el trabajo coordinado entre los dos hospitales (el Carillo debutó el año pasado como descentralizador del Notti), fue inevitable la saturación de ambas guardias (sobre todo en junio y julio).
Por eso este año el Gobierno decidió tomar recaudos, y a éstos los acompañó un otoño sin temperaturas tan bajas. “Llegué un rato antes de las 10 y estoy esperando a que en la guardia atiendan a mi hijo. Creo que hay 3 o 4 personas antes que yo, pero no es una urgencia y viene tranquila la mañana. Esta cantidad de gente en el hospital es un clásico”, indicó Bruno (45), quien aguardaba ayer a ser atendido en el Carrillo.
Las 20 camas pediátricas que tenía este hospital en 2015 han aumentado a 40 hoy. Y en una situación de emergencia -como la campaña invernal- podrían ascender a 60. Además, para esta temporada se agregaron 5 profesionales más en las salas para que hagan el seguimiento lineal del paciente (pasaron de 10 a 15), y 6 enfermeros más para completar la veintena.
A ellos se suman 2 médicos de guardia en pediatría y otros 2 en la guardia general. Cada uno de cumple turnos de 12 horas. En cuanto a neonatología, el Carrillo cuenta con 12 camas, que pueden ser 15 en caso de que sea necesario el refuerzo.
“La semana pasada, a la guardia del Carrillo llegaron 90 chicos con patologías respiratorias; mientras que hoy llegaron 140. Y las 35 camas del hospital están ocupadas con chicos internados que presentan distintas patologías”, indicó Sagás.
Otra novedad este año es que hay una ambulancia exclusiva para trasladar niños desde el Notti al Carrillo -o viceversa- cuando alguno de los dos hospitales esté saturado. El vehículo tiene base operativa en el nosocomio de Las Heras y cuenta con un chofer, un enfermero y un médico.
El Notti, en tanto, tiene 251 camas de las cuales 219 están ocupadas. No obstante, no todas las que desocupadas están disponibles puesto que muchos chicos están internados y precisan de aislamiento, por lo que hay habitaciones con un solo paciente.
De los 16 puestos de terapia intensiva, 13 están ocupados y casi la mayoría alberga a menores con infecciones respiratorias (bronquiolitis o neumonía). Entre la guardia y la isla de atención hay 8 médicos de forma permanente.
Según explicó el director ejecutivo del Notti, Raúl Rufeil, en mayo hubo 15.800 consultas por guardia en el Notti, 4.000 durante la última semana. Mientras que en los últimos 7 días, 63% de las atenciones estuvieron vinculadas a afecciones respiratorias, cuando en las semanas anteriores alcanzaron sólo 40%.
Ambos hospitales cuentan con una sala de internación abreviada también. Allí los chicos que llegan por una consulta son sometidos a “aerosol terapia” como un primer tratamiento y si responden de forma positiva, son derivados a un centro de salud. Caso contrario, quedan internados.
Según las estadísticas de Epidemiología, hasta ayer en los hospitales públicos y privados de Mendoza se habían atendido 4.529 casos de influenza, 2.798 neumonía y 1.371 de bronquiolitis. Para la misma semana del año pasado las cifras eran superiores: 7.582 influenza, 4.761 neumonías y 2.390 bronquiolitis.
“Recién salgo. Mi nena está con mucha tos y mocos, por lo que la traje a la guardia. Parece que no es nada grave por suerte. Pero tuve que perder toda una mañana en el hospital”, contó ayer Micaela en la puerta del Notti.
Sagás destacó que la campaña de vacunación está teniendo buenos resultados en Mendoza, teniendo en cuenta que ya se han aplicado cerca de 120.000 dosis y se ha vacunado a 40% de la población de niños, 42% de las embarazadas y 62% de los profesionales de salud.