La Cámara Federal de Casación Penal revocó un fallo absolutorio del Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 (TOPE 3) y condenó ayer al ex presidente Carlos Menem y al ex ministro de Defensa Oscar Camilión por el contrabando agravado de armas a Ecuador y Croacia. Es la primera vez en la democracia que se condena a un ex presidente elegido por el voto del pueblo.
En cambio, los jueces Raúl Madueño, Juan Gemignani y Luis Cabral -integrantes de la sala I de esa cámara- en un fallo histórico ratificaron el sobreseimiento del ex asesor y cuñado del presidente Emir Yoma. Ahora, el Tribunal 3 deberá decidir qué condena le corresponde al ex presidente y senador en una escala que va de 4 a 12 años de prisión.
A Menem le queda una instancia para presentar un recurso extraordinario ante la Corte contra esta condena. Y en el que caso de que la Corte deje firme la condena, el Senado deberá decidir si le retira los fueros para que cumpla la condena en el régimen de prisión domiciliaria por tener 82 años. Menem ya estuvo detenido por esta causa en 2001, a menos de dos años de haber dejado el poder.
El ex presidente, en tanto, anunció que apelará ante la Corte Suprema de Justicia el fallo y advirtió que la Cámara Federal de Casación dictó una sentencia "arbitraria" que violó "la garantía constitucional de la doble instancia".
Lo hizo saber a través de su abogado Maximiliano Rusconi, quien sostuvo que el fallo de Casación fue "un exceso jurisdiccional y un verdadero desastre jurídico, que sólo puede estar guiado por razones externas al derecho".
La causa sobre la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia se destapó en marzo de 1995, gracias a una investigación periodística. Ésta reveló que Fabricaciones Militares, entre 1991 y 1995, desvió 6.500 toneladas de armas y municiones a Ecuador y Croacia con destino falso a Panamá y Venezuela, cuando Naciones Unidas prohibía venderles armas a aquellos países porque estaban en guerra.
En un fallo de 237 páginas, Casación determinó que en la causa está suficientemente acreditado que Menem sabía, antes de firmar tres decretos, el destino real de las armas. Además, indica que "los sucesos sólo pudieron acaecer del modo en que lo hicieron con la decisión de la máxima autoridad del Poder Ejecutivo nacional".
"Los tres decretos eran de carácter excepcional en términos cuantitativos" y Menem no puede aducir que los firmó sin conocer su contenido, agrega. Además, subraya que pese a las advertencias de la diplomacia se reunió con el presidente de Croacia Franjo Tudjman en 1992 y no con los presidentes de Serbia y Eslovenia que estaban en guerra con aquel país.
Destaca que el presidente "es responsable no solamente de cumplir la ley, sino además y centralmente de hacerla cumplir".
Señala que Menem sabía que Panamá no tenía fuerzas armadas desde la invasión de EEUU de 1989 y, sin embargo, le exportaba material bélico. Y que cuando Camilión, al asumir en 1993 en Defensa, quiso echar al interventor de Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga, le llegó la orden de Presidencia de dar marcha atrás.
Además de Menem y Camilión, fueron condenados Sarlenga, la funcionaria de ese organismo Teresa Irañeta y el traficante de armas Diego Palleros, quien manejó las empresas fantasma uruguayas Hayton Trade y Debrol que sirvieron para hacer los desvíos.
También fueron condenados los ex directivos de Fabricaciones Militares Manuel Cornejo Torino, Jorge Antonio Cornejo Torino, Carlos Haroldo Fusari, Carlos Alberto Núñez, Julio Jesús Sabra, Edberto González de la Vega y Carlos Jorge Franke. En 2011, Menem y otros 17 acusados habían sido absueltos por el tribunal, pero el entonces fiscal Mariano Borinsky apeló la medida y ayer se le dio la razón.