Nuestra provincia contará el año próximo con el primer centro público de trasplantes de médula ósea del interior del país. Funcionará en el Hospital Central. Se trata, a no dudarlo, de un gran avance en medicina y en la formación de un polo científico en nuestro medio.
Mendoza ha dado muestras inequívocas de logros en materia de avances científico-médicos, tanto en su prestigiosa Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo, como en el Hospital Central y en otros núcleos de investigación aplicada.
Ahora una noticia viene a completar ese panorama auspicioso, ya que se ha anunciado oficialmente que el año próximo funcionará en el Hospital Central el primer centro público de trasplantes de médula ósea del interior del país.
Según los cálculos oficiales, el complejo estará operativo en el primer semestre del año próximo. Para ejecutarlo se prevé una inversión de $ 13.000.000, de los cuales $ 9.000.000, serán aportados por la Nación a través del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
La unidad médica a crearse tendrá como un objetivo asegurar la alta complejidad para aquellas personas que no posean cobertura y necesiten un trasplante de médula y evitar el desplazamiento de aquellos pacientes que requieran realizar este tipo de prácticas complejas.
El edificio dispondrá de 5 habitaciones con baños individuales y un sistema especial de filtración de aire para la mayor recuperación de los pacientes.
En todo el país, entre públicos y privados, existen 30 centros de trasplante, de los cuales sólo 8 son públicos y se encuentran ubicados todos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo el de Mendoza el primero del interior del país.
Se calcula, según fuentes oficiales, que en la Argentina se hacen alrededor de 750 trasplantes de médula ósea y en Mendoza el centro realizará unos 50 al año.
Los problemas del sistema de salud mendocino son reales y hay muchas falencias, más allá del empeño de los profesionales y demás auxiliares en materia sanitaria.
Es frecuente que los mismos usuarios del sistema se quejen del estado de algunos de los centros de salud y los hospitales públicos. Claro que a veces el mal uso que se hace de esas instalaciones conspira contra el resultado general de una asistencia gratuita para todos los ciudadanos.
Ahora nos encontramos con esta noticia del centro de trasplantes de médula, y no podemos menos que congratularnos porque se utilizarán recursos públicos en beneficio de la sociedad y para ayudar a personas enfermas, quienes en otro caso no hubieran podido acceder a su curación por lo costoso de los procedimientos del trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (CPH), que así se llama el procedimiento.
Aparte de los potenciales pacientes que se beneficiarán con la posibilidad de mejorar su salud con el trabajo del centro, suponemos que el anuncio ha puesto muy contentas a muchas personas. Entre ellas, pensamos en la doctora Laura Maratta, y su digna labor, junto a sus colaboradores, en el Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza (Incaimen), que funciona en el segundo piso del Hospital Central.
También debe haber sido motivo de alegría para la docente Silvina Justel (hoy de 38 años), quien fue la primera donante de médula ósea a una persona ajena al grupo familiar, en 2008, al extraérsele células de su médula para ser implantadas en un joven de 23 años que sufría leucemia.
