Aunque sean parte de distintos bloques regionales, Brasil, Chile, Paraguay y Colombia parecen no estar "atados" a esa condición y se destacan como destino de exportaciones mendocinas.
Seguramente será parte de la foto que mostrará hoy, en la apertura formal de la Cumbre del Mercosur, el Seminario "Vinculación Mercosur-Alianza del Pacífico" como indicador de la articulación comercial entre ambas regiones.
En qué medida aceitar esa relación puede repercutir en la economía provincial, que ya le vende más en cantidad a los mercados con salida a Asia que al bloque regional del que forma parte la Argentina.
La foto de las exportaciones mendocinas de 2016 muestra un salto en ingresos similar de ambos bloques (alrededor de u$s 40 millones más con respecto a 2015) y varios millones más en ingresos por las ventas al Mercosur, aunque el crecimiento del volumen vendido fue mucho mayor a los países integrantes del eje Pacífico: 111 millones de kilos, o sea 66% más que el año anterior, llegando a 278,7 millones.
En cambio, entre miembros del Mercosur el ritmo de compras subió poco: con mayor peso de Brasil, fueron 183,2 millones de kilos despachados al cabo de un año. Apenas 14 millones más que durante 2015.
Igual, pese a que se les venden menos kilos, los ingresos que reportan esas exportaciones son mayores por cada kilo exportado al bloque regional ingresan 1,53 dólares y cada kilo a la Alianza del Pacífico representa 0,58 dólares.
Los nuevos destinos muestran que el seminario de hoy, pese a apuntar a la articulación interbloques, no podrá disimular una realidad: la atracción cada vez mayor de los acuerdos de libre comercio, en tiempos en que la “Brasil-dependencia” ( 70% en volumen del total vendido al Mercosur y 80% de lo facturado) no garantiza sobrevivir.
"En Brasil están retraídas las compras y eso claramente obliga a Mendoza a buscar otros mercados. La salida al Pacífico, sin embargo, debería ser independiente de la dinámica del Mercosur; de hecho, Chile tiene 28 acuerdos de libre comercio y ser parte de la Alianza del Pacífico y asociado al Mercosur no le impide seguir firmándolos", analizó el gerente general de ProMendoza, Fernando Urdaniz.
Con una Venezuela casi inexistente comercialmente, la estabilidad de Bolivia y el leve crecimiento de Paraguay, a su vez, no alcanza a compensar algunas caídas como la de Uruguay: si bien se mantuvo en el orden de los u$s 20 millones facturados para la provincia, compró un 15% menos. A ello hay que sumarle la suba de tasas que decidió el gobierno de Tabaré Vázquez del 2% a 3% para las importaciones que provienen del Mercosur, y del 3% al 5% para las extrazona, considerada una traba burocrática más y otro costo.
Libre comercio se busca
Los consultados hablan de un mix de factores que explican esta realidad dispar, en la que el Mercosur sigue al frente en valor FOB, pero pese a un leve repunte en 2016 de a poco cede terreno frente a los beneficios de negociar con mercados con acuerdos de libre comercio y sobre todo salida directa a los cotizados destinos asiáticos a través del Océano Pacífico.
El sector exportador confía en una tendencia incipiente aún. Desde la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo (CCEC), Mario Bustos Carra enumera motivos "empezando por la crisis de Brasil que obligó a buscar mercados alternativos".
“En Chile hemos tenido mayor receptividad, y Perú tiene una economía más afianzada. A México derivamos buena producción al margen de un bajón por algunas medidas del Gobierno anterior y la pérdida de competitividad, es un mercado importante y grande que sirvió como paliativo a lo de Brasil. Tampoco debemos perder de vista que Colombia es cada vez más importante”, describió Bustos Carra.
Más allá del análisis están los hechos concretos. Los representantes comerciales del mexicano Peña Nieto, ni lerdos ni perezosos, vienen con una agenda de contactos con exportadores mendocinos bajo el brazo para aprovechar su estadía durante la Cumbre.
A esto se suma que el precio promedio pagado por algunos miembros de la Alianza Pacífico, como México (u$s 3,40 por kilo) y Perú (u$s 2,96 por kilo comprado) llegan a duplicar al de los aliados argentinos del Mercosur (u$s 1,83 por kilo de Brasil).
Aunque Urdaniz no duda en que “claramente las nuevas oportunidades comerciales están en la Alianza del Pacífico”, el responsable de la CCEC advierte pros y contras frente a la necesidad de actualizar los precios en dólares a la inflación.
“Son países más capaces de bancar una actualización de precios por parte de Argentina, aunque así también podemos ser sustituidos. Ese es el principal riesgo y nos obliga a hacer los deberes internamente, entendiendo que la economía mundial puede aceptar vaivenes pero no muy marcados”, aseguró el directivo.
Un intercambio que ha ido perdiendo peso y está en crisis
Según Pablo Gopp, especialista en comercio internacional latinoamericano de la consultora Thompson Reuters, “el libre comercio, a la corta o la larga, va a ganar espacio en la región. El caso de Chile y Perú en la última década lo demuestra; para ellos el factor cercanía no resulta tan importante como el precio y de hecho pueden comprar en Asia también”.
El análisis de Thompson Reuters apunta un “claro deterioro” del Mercosur, producto de la caída del flujo de exportaciones de sus miembros fundadores (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) “de casi 350 mil millones de dólares en 2012, a apenas 260 mil en 2016”.
“Pese a que seguimos teniendo ventajas con Brasil, los mercados de la Alianza aseguran mucho más beneficios y mejores precios”, completa Gopp, para quien “si bien esto en parte es debido al resultado de la baja general del comercio mundial, también es cierto que el bloque se ha ido debilitando, tanto puertas adentro como hacia el exterior, perdiendo en definitiva participación en el mercado mundial, por lo que hoy el Mercosur representa el 1,68% de las exportaciones mundiales, reflejando un descenso de 12,5% en el período 2012-2016”.
De acuerdo al analista, la suba de tasas por parte de Uruguay se convirtió en “uno de los temas más álgidos de la agenda de comercio exterior y generó tanto impacto entre los socios del Mercosur que se impondrá como uno de los principales temas de la cumbre de Mendoza”.
Adicionalmente, el análisis apunta que para uruguayos y paraguayos el modelo actual del Mercado Común del Sur ya no es conveniente y se toman medidas proteccionistas por el diferencial de precios entre los commodities que venden y las manufacturas importadas desde Brasil y Argentina.
Así y todo, Gopp destaca el poder negociador como grupo del Mercosur para llegar con la UE a un acuerdo al parecer más cercano. ¿Es posible uno Mercosur-Pacífico?: “No en el corto plazo por la situación Brasil, es más factible lograr algo vía negociación individual”, consideró.
El encuentro de los presidentes, el viernes 21, para Gopp también es un síntoma. “Sucede luego de un año y medio de no poder concretar una cumbre del bloque regional. Sin embargo, no hay gran expectativa de lo que pueda resultar, en base a las dificultades que atraviesa la región”.
Asimismo, pese al acuerdo de complementación económica entre Chile y Mercosur, tras 20 años de vigencia comercian 35% menos de lo esperado, según el Observatorio de Economía Internacional del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya.
¿Qué les vendemos?
Mercosur: los números más representativos los aportan los MOA (Manufacturas de Origen Agropecuario) como vinos, durazno enlatado, mosto y aceite de oliva y otras conservas, con algo más de U$s 132 millones, dato que no obstante muestra una retracción interanual de casi 3%. Lo secundan frutas y verduras en fresco, y sustancias minerales, con u$s 103 millones, aunque es el rubro que más creció en facturación de un año a otro (alrededor del 40%), seguidas por las MOI (Manufacturas de Origen Industrial), principalmente polipropileno, turbinas hidráulicas y envases.
Alianza del Pacífico: A pesar de haber caído levemente los precios relativos entre 2015 y 2016 de los productos mendocinos promete. En cuanto a los productos exportados, también encabezan, con u$s 80,3 millones, las MOA (vinos, grasas y aceites, mosto); las MOI, con accesorios para envases de metal, manufacturas de yeso y ácidos de uso industrial (u$s 54,1 millones), además de ajo, porotos de soja, bentonita (clarificante) y semillas de hortalizas, con u$s 3,6 millones.