Es una verdadera marca registrada que llena de orgullo a los mendocinos, porque fue creada para acompañar a la Fiesta de la Vendimia hace casi ochenta años por el Ing. Frank Romero Day, ministro de Gobierno del Dr. Guillermo Cano, y que dio lugar a que se instalara en el límite con San Luis, en el Arco del Desaguadero, como bienvenida a la provincia, donde desde entonces se luce el slogan “Mendoza tierra del sol y del buen vino” y que se encuentra incorporado a nuestra historia. Además de haber sido respetado por el sucesivo gobierno y difundido por las instituciones culturales, periodísticas, de bien público, deportivas, etc., lo han popularizado a nivel local, nacional e internacional. Es un sello característico y representativo de nuestra querida Mendoza.
Ésta es una colaboración que escribo con mucho cariño porque me trae al recuerdo cuando aprendí como “versito” el slogan “Mendoza tierra del sol y del buen vino” que se repetía en la escuela y en el seno familiar y hoy, que tengo noventa y tres años (categoría Sub-Cien) deseo defenderlo con entusiasmo porque nunca perdió vigencia; al contrario, crece la simpatía de comprovincianos y turistas que nos visitan, y la alegría, además, de la designación internacional de “Mendoza capital internacional del vino”. Como se debe entender, a esta altura de la vida es muy difícil cambiar caprichosamente algo que históricamente nada significa para los mendocinos.
Si bien es cierto que los gobernantes de cada período tienen que trabajar con mucha responsabilidad, honestidad y creatividad para resolver innumerables problemas que afectan al pueblo mendocino, es conveniente al elegir asesores, técnicos y colaboradores -que ayudarán a cumplir un programa de gobierno- que conozcan las necesidades más urgentes.
Aquí agregaré que para la difusión de la actividad gubernamental y el manejo de la cuenta publicitaria es fundamental que la empresa publicitaria que se contrata sea mendocina y manejada por publicitarios mendocinos, que son los que mejor asesoran por su profesionalidad, conocimiento y cariño a nuestra tierra, con íntima relación con los medios de difusión que tratan diariamente. Con seguridad que las campañas, originales, textos y slóganes tendrán sabor mendocino ya que viven diariamente las costumbres, modalidades y hasta la terminología tradicional de los mendocinos.
Si los periodistas y publicitarios mendocinos hubieran sido consultados sobre la necesidad de un slogan para difundir las características o tradiciones de Mendoza, hubieran tenido presente el histórico "Mendoza, tierra del sol y del buen vino" que conocen de toda la vida y hubieran ahorrado tiempo y dinero en inventar frases sin un significado lugareño que prestigie y popularice las bellezas, clima y calidad de vida que ofrece la provincia.
Es bueno que los mendocinos de menos de cincuenta años de edad, y muy especialmente los más jóvenes, sepan el origen del tradicional slogan que con mucho orgullo repetimos los mayores de hace más de medio siglo, porque tiene raíces profundas que nos compromete a respetar junto a la otra tradición: la primera canción de la Vendimia cuyos versos cantan a las Reinas de todos los departamentos. También los folcloristas mendocinos, encabezados por don Hilario Cuadros, creador y director del original conjunto Los Trovadores de Cuyo.
Sin olvidar al popular músico y concertista de guitarra don Tito Francia, al pianista folclorista Alberto Rodríguez, el cantor José Spadaro, a los poetas Julio Quintanilla, Alberto Vázquez y Armando Tejada Gómez, con el generoso aporte de don Hilario Cuadros autor de letra y música de la canción “Virgen de la Carrodilla” que transcribo a continuación: Virgen de la Carrodilla/ patrona de los viñedos/ esperanza de los hijos/ que han cultivado tu suelo/ te piden que los ampares/ patrona de los viñedos./ En la viña de mi tierra/ hay un recuerdo querido/ en cada hilera un amor/ y en cada surco un suspiro/ en cada hoja una esperanza/ y la esperanza en racimo/ Virgen de la Carrodilla/ es todo lo que pedimos./ Ten piedad de aquellos hijos/ que le han clamado tu cielo/ haz que ellos se le cumplan/ sus más queridos anhelos./ Para ti van estos cantos/ para ti van estos ruegos/ Virgen de la Carrodilla/ patrona de los viñedos.
A tan intensa actividad folclórica artistas y aficionados de Cuyo y otras provincias enriquecieron la actividad artística local que desembocó en la creación del nuevo Cancionero Cuyano, con el valioso aporte -entre otros- de la querida “Negra” Mercedes Sosa. Dentro de ese movimiento artístico fue cuando más se popularizó el slogan “Mendoza, tierra del sol y del buen vino”, con difusiones permanentes que fueron grabándose en la memoria de los argentinos. Con mucha curiosidad he observado cómo grupos familiares que eligieron Mendoza para radicarse, que les agrada y sienta bien el clima, interesados por nuestra historia mendocina son simpatizantes del slogan.
Cuando observaron que el Gobierno de la provincia lo remplazaba por “Mendoza, espíritu grande”, algunos ciudadanos se interesaron en saber el origen y significado del cambio y lamentablemente nunca se logró información ni tampoco se supo de algún estudio o sondeo de opiniones sobre la necesidad y conveniencia del cambio como para no pensar que se trató del capricho de algún funcionario que no conoce la historia ni las tradiciones mendocinas.
Es oportuno recordar el mensaje que nos dejó un patriota argentino y que dice: “Los pueblos que olvidan la tradición no tienen futuro”. Respetuoso de todo lo bueno que nos ha significado la tradicional programación de la Fiesta de la Vendimia, cada innovación debe ser plenamente justificada para evitar el papelón que ha significado a los funcionarios responsables de la modificación del recorrido del Carrusel en la última fiesta, que tradicionalmente partía de los Portones del Parque, continuando por la avenida Emilio Civit con el mayor lucimiento en las cuadras centrales de la avenida San Martín.
El nuevo recorrido, al no ser promocionado, fracasó frente a los turistas y ciudadanos mendocinos que anduvieron peregrinando y sin poder disfrutar del tradicional Carrusel, con la decepción de los ciudadanos que históricamente se instalaban con sus asientos muy temprano para escuchar la música folclórica que brindaban muy tempranito como prueba del sonido.
Los ciudadanos mendocinos hemos trabajado durante toda la vida para ayudar al crecimiento de nuestr querida Mendoza porque sentíamos la satisfacción de vivir en una comunidad de familia y amigos. Los gobiernos provinciales y municipales, eran administrados por comprovincianos honestos, responsables y respetuosos, que se preocuparon por que Mendoza contara con buenos caminos, obras públicas urgentes y servicios públicos, juntamente con las municipalidades, sin que importara el origen político de los intendentes sino sólo el bienestar de los vecinos. Hemos sido testigos de que la ley de Presupuesto se cumplía a rajatablas con el porcentaje que correspondía a cada comuna y no recordamos que el gran problema anual fuera el déficit presupuestario por mal manejo de los fondos.
Había municipalidades que por su buena administración no aumentaban el valor de los servicios para el año siguiente. La política provincial era suficiente para mantener el orden, la seguridad, el control de tránsito y garantía personal. Los automotores que se estacionaban en la vía pública, de día o de noche, aun quedando sin seguros, nadie los tocaba. Sólo como ejemplo les cuento que las bicicletas apoyadas en un árbol o en la puerta de casa de un día para otro no corrían ningún peligro. Las vidrieras del comercio en la noche no corría riesgos y muchos domicilios mantenían las puertas sin llave día y noche, mientras que transeúntes y automovilistas retornaban a su hogar a cualquier hora sin ningún peligro de robo o secuestro.