Desde hace muchos años se viene viendo crecer la industria del juego en el país y en Mendoza. En los últimos 12 años de gobierno K, la actividad fue beneficiada por la década ganada que tanto le gusta pregonar a la ex presidente.
Una vez más, Mendoza no fue la excepción. Para mostrar lo que sucedió vemos que en nuestra provincia en el 2001 funcionaban cuatro casinos: El Casino de Mendoza, el Casino de Las Leñas, el Regency y el Casino Club. Once años después, desde 2012, la provincia cuenta con 18 establecimientos entre públicos (10) y privados (8).
En 2015, todas las salas de juego de la provincia públicas y privadas, obtuvieron ganancias por más de 1.450 millones de pesos. ¿Es mucho? ¿Es poco?. Podemos comparar con la rentabilidad que obtuvieron en el 2013, ese año superaron los 883 mil millones de pesos. Por lo tanto, en dos años la industria del juego aumentó sus ganancias 64,21%.
Los más de 1.450 millones de pesos que ganaron en el 2015, equivale al 75% de lo que le aportó la obra pública al PBG de la provincia. Hay que reconocer que no fue un buen año debido a que la administración de Francisco Pérez había decidido paralizar las obras porque no tenía dinero para pagarle a proveedores ni al personal del Estado.
De todas formas, en 2015 la construcción aportó unos $ 1.900 millones aproximadamente al PBG. También se puede comparar con el sector de electricidad y agua, que en el mismo año llegó a los 1.800 millones de pesos aproximadamente. La última comparación es que los 1.450 millones de pesos de la industria del juego, es casi el 10% de lo que el turismo le ingresó al PBG en 2015: unos $ 14 mil millones aproximadamente según datos de la Fundación Ideal.
Las máquinas tragamonedas le generan a todas las empresas que operan casinos privados y estatales $ 3.149.514 por día.
Pablo Salvador, economista de esa institución, considera que el monto que mueve el juego en Mendoza es importante, “es casi la construcción pública y el 2015 no fue bueno para el sector pero el monto es importante. Creo que lo más fuerte es la comparación con el turismo, que el juego mueva casi el 10% de lo que aportó el turismo en el 2015 al PBG es un dato no menor debido a que la 'industria sin chimeneas' genera el 15% del PBG, sin dudas la magnitud del monto que mueven es importante”.
Para el economista el problema radica en que “la actividad no es productiva, si la gente fuera y dejara su dinero ahorrando en el banco podría ir a la producción, pero si el dinero va a los casinos jamás va a ir a la producción”.
Desde el Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC) tienen claros los problemas que genera el desarrollo de la industria del juego: “Lo primero que consideramos es el impacto socio económico. Las economías regionales se ven afectadas y sobre todo en los pueblos chicos, los casinos le han sacado plata a la gente y también tenemos el problema de la ludopatía”, explica Andrés Lombardi, titular del IPJyC. Lombardi fue contundente al informar que se revisarán contratos y si hay que cerrar casinos se hará: “Vamos a fijarnos bien en la rentabilidad del anexo y también en el destino de los empleados, pero lo que buscamos es priorizar las economías regionales”.
Maquinitas y ganancias
En Mendoza están los principales referentes del juego que mueven millones en el país y que tienen diversos contactos políticos. Como muestran los cuadros, las empresas que más dinero ganaron en 2015 con máquinas tragamonedas son Regency, la que estaría ligada al ex ministro de Obras Públicas Julio de Vido; Enjoy del empresario Julio Camsen y el Arena Maipú de Daniel Angelici, actual titular del Club Boca Juniors. Si sumamos el total de máquinas que tiene el kirchnerista Cristóbal López -con el Casino Club (237), más los anexos del IPJyC de General Alvear (229), San Martín (535), Malargüe (127) y Rivadavia (253)- este ocupa el segundo puesto con $ 626.504 por día. En total López tiene 1.381 máquinas para divertirse.
El ejemplo con Garfunkel
Las dudas sobre las ganancias y facturaciones de la industria del juego se instalaron cuando el 12 de julio pasado el IPJyC suspendió por 10 días al Casino Cóndor de KLP, entre los que se encuentra otro empresario kirchnerista, Rafael Garfunkel, por deudas impositivas y multas que superan los 130 millones de pesos.
Recordemos que ya habían surgido problemas con las deudas por tasa de fiscalización que están en litigio con el Enjoy del Sheraton y que si gana la apelación, los otros casinos con deuda imitarán su accionar y la provincia se quedará sin cobrar.
Los casinos pagan 20% de Ingresos Brutos, una tasa incremental del 21,5% sobre sus ganancias y no pagan IVA.
En el libro El poder del Juego, el gran negocio de la política argentina, de Federico Poore y Ramón Indart se cuenta que “en 2006 se le dio a luz a Betec SA de Daniel Angelici. (NDR: Es el actual presidente de Boca Juniors y muchos lo consideran amigo del presidente Mauricio Macri, obtuvo los casinos en la década K), es una empresa que administra los casinos de Uspallata y Tupungato (NDR con 251 máquinas tragamonedas entre los dos) en Mendoza.
El caso de Uspallata fue insólito.Betec obtuvo dinero público para construir una terminal de ómnibus en Uspallata, pero en su lugar hicieron un casino”, denunció el concejal de Las Heras Daniel López. “Había que hacer una inversión de 1.700.000 pesos, pero de ése total, 1.200.000 pesos fueron a parar a la construcción del Casino de Uspallata. Es decir, la Municipalidad de Las Heras (NDR administrada por Rubén Miranda) financió la construcción del local que ocupa ese casino”, agregó el edil.
Cuentan en el libro también que “la denuncia fue tan fuerte que el Municipio no tuvo más alternativa que quitarle la concesión de los locales comerciales de la Terminal de ómnibus (aunque esto ocurrió recién en setiembre de 2012). Pero Angelici tiene otra versión ‘Le dije al intendente que no administrábamos terminales ni locales y se lo devolvimos. Me quedé con el predio’. El casino quedó en manos de Betec por obra y gracia del gobierno provincial. Antes de esta quita, Angelici se defendió. Dijo que ‘las obras se hicieron’ y que ‘las instalaciones son del Estado, no de Betec’”.
Cómo se sigue
Hay que recordar que de las utilidades que tiene el IPJyC, por la Ley de Responsabilidad Fiscal, debe enviar el 35% a otras reparticiones y programas. De ese porcentaje el 56% va al ministerio de Salud, 2,2% a Cultura, 3,3% a Desarrollo Social y 38,15% a programas específicos (tratamientos de hemodiálisis, pacientes oncológicos, entre otros).
Más allá de este dinero, de los actores que tienen casinos y de cómo lograron que se los dieran, volvemos al punto inicial. Es fuerte el número de ganancias que tiene en su conjunto la industria del juego, poder financiar buena parte de la obra pública de un año, no es menor y deja pensando a más de un funcionario.
Habrá que esperar los movimientos que haga la administración Cornejo, más allá de exigir el pago de impuestos.