Mendoza es la tercer provincia del país con más incidencia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (AT y EP). Cada mil trabajadores cubiertos por el Sistema de Riesgos del Trabajo 47,5 afrontan esta situación lo que conlleva pérdida de días de trabajo. El informe Accidentabilidad Laboral en las Provincias de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo hace referencia a este escenario con datos de 2017 y fue elaborado en noviembre de 2018.
Aunque se destaca una disminución de 5% respecto de 2016, sólo quedaron por encima Córdoba con 54,7 por cada mil trabajadores y Santa Fe con 51. Se trata de las primeras de las 8 jurisdicciones que superan el promedio nacional que es de 39,9.
Hay que tener en cuenta que el informe no considera trabajadores en casas particulares y que quedaron por fuera los trabajadores sin cobertura de ART que son no registrados y por ende hay más probabilidades de que se desempeñen en condiciones más precarias y con mayores riesgos de accidentes.
La construcción es el sector que más casos presenta por lejos y seguramente sean más dado que tiene un alto índice de informalidad y aquí solo se toman los trabajadores formales. "Entre las actividades con mayor proporción de trabajadores cubiertos, las tres que presentan el mayor índice de incidencia de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales en 2017 son construcción (108,3 AT y EP cada milcubiertos), transporte terrestre (56,8 AT y EP por mil) y producción agropecuaria (56,1 AT y EP por mil)", detalla el documento. Minería y manufacturas también se encuentran entre las actividades de la zona más afectadas por estas situaciones: 50,7 cada mil en el caso de la primera y 59,2 en la segunda.
De todas formas en los tres últimos años tomados en análisis (desde 2015) todas expresan una disminución paulatina.
Eduardo Palacio, vicepresidente de la sociedad de Medicina del Trabajo de Mendoza dijo que las primeras tres jurisdicciones son ciudades grandes y con más actividad económica. Destacó que por ello se construye más, "una actividad con menos previsibilidad y lo mismo ocurre con el agro, es gente poco instruida haciendo actividades peligrosas", consideró y dijo que las empresas tampoco capacitan.
Agregó que de todas formas, "70 % de los accidentes son menores, no son graves, suponen pocos días de ausentismo, al contrario de lo que sucede con los incidentes de tránsito, en las que es un problema del Estado: no se controlan rutas, condiciones de vehículos, luces, mientras menos controles más hechos".
Puestos de cuidado
El total de trabajadores cubiertos en Mendoza ascendía por aquel entonces a 411.470 entre los cuales, debido a los accidentes y enfermedades laborales perdieron 19.550 días por baja laboral.
Entre quienes se desempeñan en reforma o reparación de edificios reúnen la mitad del total de accidentados o enfermos en el área de la construcción.
Dentro del agro y por tratarse del grupo más numeroso, la mitad de los afectados se desempeñaban trabajando la vid, una de las principales actividades de la provincia.
En el mismo sentido, en la industria de las bebidas la mayor siniestralidad la registran quienes se desempeñan en la fabricación de vinos.
Asimismo la elaboración, conservación y envasado registra 47,8% de los hechos en el rubro fabricación de productos alimentarios.
Menos litigiosidad
Pese a que Mendoza se encuentra entre las provincias con más casos de accidentes y enfermedades del trabajo, fue una de las que más bajó la litigiosidad durante 2018. La Subsecretaría de Riesgos de Trabajo de Nación adelantó a Los Andes que durante 2018 esta disminuyó 53% respecto de 2017.
Se trata del tercer distrito que logró una mayor disminución detrás de Córdoba que redujo más de 74% y CABA con 63,7%.
"Era uno de los temas que más preocupaban al gobierno de hecho el presidente hablo de la industria del juicio y la desmesura", dijo una fuente del secretaría.
Esto ocurre luego de la implementación de la ley N°27348 de febrero de 2017, complementaria de la Ley de Riesgos de Trabajo. La norma implementó al obligatoriedad de intervención de las comisiones médicas como vía administrativa previa a cualquier otra intervención lo que incluye, la judicialización. Éstas son las que determinan el carácter profesional de la afección o dolencia, la incapacidad si hubiese y las "prestaciones dinerarias" previstas en la ley para atender tales casos.
"Esto no impide que si esta persona está en desacuerdo con el dictamen pueda acudir a la Justicia", advirtió la misma fuente. Destacó además que Mendoza fue una de las primeras en adherir junto con Córdoba y hoy tiene uno de los mejores promedios de baja.
