Las provincias vitivinícolas se enfrentan a un panorama sombrío para 2014, con una merma histórica en la producción que hará que esta sea una de las cosechas más bajas de los últimos 30 años.
“Estamos en presencia de una de las cinco cosechas más bajas de los últimos 30 años”, dijo hoy el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Guillermo García.
“Estamos ante una cosecha con una disminución muy importante. Para tomar dimensión si lo comparamos con el año anterior estaríamos teniendo alrededor de 500 millones de litros de vino menos”, se lamentó el presidente del INV.
Puntualmente, para Mendoza se espera una producción de 14,5 millones de quintales, lo que significa una caída del 27% con respecto a la cosecha 2013. Para la provincia de San Juan los técnicos del INV estiman una producción de 5 millones de quintales de uva, cifra que representa una disminución del 30% comparada con lo recolectado durante la Vendimia 2013.
“La disminución se fundamenta en los accidentes climáticos como heladas tardías, vientos cálidos en floración, altas temperaturas (olas de calor), granizo y déficit hídrico que afectaron, con distinta magnitud, a las regiones vitivinícolas de todo el país”, explicó la gerenta de Fiscalización del INV, Claudia Quini
“También debemos decir que lo que estamos viendo es que esta situación puede llegar a agravarse y tener una cosecha aún menor a la que estimamos hoy” agregó García.
“Ante esta cosecha con una baja histórica de producción ratificamos la plena vigencia de la intervención del Estado en la compra de vino y en la compra de uva para mosto y eventualmente también apoyar a grupos de productores que quieran elaborar para algún grupo de bodegas en el tema varietales” , aseguró el ministro de Agroindustria, Marcelo Barg.
El ministro solicitó que la Legislatura dé un rápido tratamiento a las leyes que envió al Poder Ejecutivo mendocino para atender las circunstancias adversas que atraviesa la industria vitivinícola.