Mendoza sísmica

Mendoza sísmica

Los comentarios referidos a sismos están basados en su totalidad en informes científicos. Desde 1861, cuando se produjo un sismo destructivo, las dos placas tectónicas (Nazca y Sudamericana) que están debajo de nuestros pies, están acumulando energía que no han liberado a través de varios sismos leves, incluido el de enero de 1985, que fue de mediana intensidad.

Durante muchos años hemos sido espectadores de varios terremotos fuertes producidos en otros países. ¿Estamos preparados para ser protagonistas? Rotundamente no. Defensa Civil, Bomberos, profesionales y colaboradores, periódicamente realizan simulacros de terremoto, aplaudible pero no es suficiente.

Hay que socorrer a las víctimas directas del movimiento y a las indirectas que pudieran evitarse cumpliendo con leyes preventivas o empleando el sentido común. Para eso, lo primero es que tomemos conciencia y saber dónde estamos parados.

No se trata de alterar nuestro ritmo normal de vida esperando, asustados, el mal momento; pueden pasar muchos años sin que nada ocurra. Pero lo real es que no hay aviso previo. ¿Podemos hacer algo para no exponernos a sorpresas que pueden ser trágicas? Sí.

Ejemplos: no asistir a sitios de mucha concurrencia que funcionan en casas de adobes (que nunca debieron habilitarse), restaurantes, sandwicherías, salones de fiesta, etc. No se deje llevar por algunos dichos muy comunes (“no seas maricón”, “no seas negativo” y otros).

Sugiero a las autoridades competentes hacer un control más estricto para verificar: que en los boliches, salones de fiesta y todo lugar de mucha concurrencia de público tengan puerta de entrada amplia (no giratoria) que abra hacia afuera, puerta de escape que abra hacia afuera, cerrada con pasadores, nunca cerraduras ni candados, que tengan suficientes luces de emergencia o un grupo electrógeno de arranque automático.

En ambos casos es fundamental verificar periódicamente que, aparte de estar, estos elementos funcionen junto con los matafuegos actualizados.

En los supermercados, además de luces de emergencia y puerta de escape, hay un punto débil que son las puertas de abertura magnéticas. Este sistema debe funcionar en caso de corte de energía dejando las puertas abiertas; si falla el sistema, las puertas serán una trampa mortal.

Me consta que en muchos edificios de departamentos y/u oficinas la puerta de entrada abre hacia adentro; las luces de emergencia y señales de salida no funcionan y el sistema de bomberos, que cuesta mucho dinero, cuando se construye el edificio está de adorno.

Insisto con que las puertas abran para afuera (es ley en todos los municipios) para evitar que se repita lo ocurrido en cancha de River, donde murieron 300 personas tratando de abrir un portón que abría hacia adentro, y estaba con candado. O el tristemente famoso caso Cromañón.

En todos los hogares de Mendoza debe hacer una buena linterna, radio a pilas que funcione y, si es posible, una luz de emergencia. Si los puntos mencionados no se cumplen, en caso de sismos serán los que provoquen víctimas indirectas, que se deben cargar a negligencias del hombre. Señor lector, no ha sido mi intención hacer una carta negra.

He querido actualizar una realidad que ningún mendocino debe ignorar. Por último me permito sugerir al Arzobispado que haga inspeccionar algunas parroquias con profesionales de los municipios. Sabemos que las catástrofes naturales no profesan ninguna religión.


Santos Isgró  
DNI 6.898.411

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