Mendoza sigue relegada en el escenario nacional agropecuario. Es que a la deuda por 11 millones de pesos que se tiene por el Fondo Solidario Agrícola, ahora se suma la falta de dinero para combatir Lobesia Botrana. Recientemente, el Ministerio de Agricultura de la Nación otorgó a San Juan $ 4,2 millones para combatir la plaga, mientras que Mendoza, que tiene 110 mil hectáreas afectadas, quedó excluida.
“Nos reunimos en Buenos Aires con autoridades del Senasa para plantearles el problema y la verdad es que nos dijeron que no tenían dinero y sólo nos podían ayudar con reuniones de capacitación, entre otras cosas.
La realidad es que, concretamente, no nos dieron solución alguna para conseguir el financiamiento necesario para trabajar con la feromona de confusión sexual que es lo que se necesita”, contó Carlos Iannizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas de Argentina.
Desde el Iscamen ensayaron una respuesta sobre por qué Mendoza no recibe un solo centavo para combatir la plaga en término de feromonas para el productor, de cara a la nueva campaña que se inicia.
En este sentido, Guillermo Azín estimó que “desde que se detectó la plaga, por parte de Senasa se está invirtiendo en monitoreo, control (emisores de feromona para el sector uva de mesa) y fiscalización de tratamientos de control de la plaga”.
Agregó: “Por parte de Iscamen, también se invierte en monitoreo (principalmente personal), control (se asistió con emisores de feromona a los productores que Senasa no pudo asistir), medidas para evitar dispersión (inspecciones de bodegas, desinsectación de cosechadoras y control mediante barreras sanitarias del tránsito de artículos que favorezcan la dispersión de la plaga) y difusión”.
Sin embargo, ésa no es la percepción que tienen las entidades que nuclean a los productores, que conocen la situación del campo en Mendoza. Desde estas agrupaciones aseguran que por la baja rentabilidad y los precios pagados al productor no se pueden realizar las tareas culturales necesarias en el campo y menos pensar en curaciones de calendario.
“Necesitamos luchar contra la Lobesia porque, cada paso que esta plaga da, nos quita posibilidades. Sin embargo, no se entregan productos para la fumigación, prevención y control de esta plaga. San Juan, por ejemplo, recibió dinero de la Nación para invertir en este sentido. En Mendoza se espera que el productor quebrado, que apenas si puede a tientas trabajar básicamente la finca, invierta en estos productos bastante caros, por cierto, bajo la amenaza de aplicar multas”, señaló Gabriela Lizana de Aproem.
Por su parte, Sebastián Lafalla, de la Asociación de Viñateros de Mendoza, consignó que la situación de la vitivinicultura argentina es cada vez peor.
“Hasta el momento no han sacado información alguna destinada a los productores que nos indique si van a dar productos para combatir la plaga o no. La Lobesia está presente en toda la provincia y estamos pidiendo fondos e insumos porque fueron las instituciones que forman parte del Estado las que no realizaron los controles necesarios e hicieron ingresar la plaga a la provincia”, sostuvo Lafalla.
Agregó: “Hoy te encontrás con viñedos abandonados en toda la provincia. Tené la seguridad que ahí no se va a hacer nada. El productor no tiene dinero para podar, menos va a tener dinero para agroquímicos”.
En tanto, la Ley para conseguir financiamiento para llevar adelante una campaña que controle a la plaga, parece dormir el sueño de los justos. Es que desde el sector aseguran que ha quedado, al igual que otros temas, entrampada por el clima de elecciones y la carencia de interlocutores válidos.
En este sentido, la ley, que ya tiene media sanción en Diputados, prevé un sistema de reintegros para los productores que realicen las curaciones necesarias. Asimismo sostiene que se dispondrá la entrega a los productores vitivinícolas de los emisores de feromona para la implementación de la Técnica de Confusión Sexual.
Fondo solidario en espera
En tanto, en Mendoza, unos 450 productores llevan más de tres meses esperando que se les pague la compensación del Fondo Solidario Agrícola por los accidentes climáticos que sufrieron el año pasado. Si bien hace un mes se prometió desde el gobierno de la provincia el pago por 20 millones antes de las elecciones, el desembolso llegó a cuenta gotas y la zona más perjudicada terminó siendo el Este.
“Hasta el momento nos resta pagar a 450 productores, lo que significa unos 11,5 millones de pesos que la Nación adeuda en concepto de Fondo Solidario Agrícola. Ya hemos pagado la zona Centro, Valle de Uco y Sur. Sin embargo, nos queda la zona Este”, señaló Leonardo Miranda, subsecretario de Agricultura.
Cabe recordar que este año se debían cancelar en junio 38 millones de pesos en concepto de compensación por los daños ocasionados por granizo y helada. Lo que resta desembolsar está todo concentrado en productores de la zona Este, una de las regiones más castigadas por la crisis que atraviesa el sector.
“Sigue el sector sin propuestas estructurales de cambio. Para que exista integración de los productores vitivinícolas a la cadena, deben darse algunas condiciones sobre las que se hace indispensable trabajar. Por ejemplo, defender una herramienta importantísima para disminuir el impacto negativo de las contingencias climáticas, como es el Fondo Solidario que el productor pagó y todavía, hasta el día de hoy, no cobra”, sostuvo Gabriela Lizana, de Aproem.
Miranda destacó que los productores, aun cuando resta cobrar la compensación de este año, han continuado pagando el fondo para la temporada que se inició. Este pago prevé un aporte de $ 350 por hectárea por año, que se abona en cuotas a partir de julio, con una compensación máxima de $ 7.000 por hectárea por año en caso de tener un daño tasado del 100%.
