Irrigación dio a conocer hoy los pronósticos de escurrimiento hídrico en los ríos de Mendoza para la temporada 2016/2017 y los números no son los esperados: la provincia tendrá que prepararse para transitar el séptimo año consecutivo de emergencia hídrica.
"La situación sigue siendo complicada, estamos trabajando desde hace seis años con esta situación de emergencia", sentenció el superintendente general de Irrigación, José Luis Álvarez en declaraciones en Canal 9.
“Este año, pese a que se esperaba un año Niño (por el fenómeno climático), que se ha manifestado en muchos lugares, donde hubo inundaciones y una cantidad de agua importante, esto no se ha reflejado en la cantidad de nieve que tenemos disponible y en la cantidad de agua que vamos a tener disponible el año que viene, porque las tormentas no han sido de la severidad que nosotros hubiéramos necesitado”, explicó el funcionario.
El pronoticó de escurrimiento arrojó que el río Mendoza, al igual que el año pasado, será el cauce con mayor cantidad de agua alcanzando el 91% de su capacidad. De aquí los porcentejes comienzan a disminuir hasta situaciones "catastróficas".
Los ríos Tunuyán, Atuel y Diamante funcionarán al 81%. Pero el río Malargüe no va a llegar al 45% del derrame anual. "Es muy preocupante y sobre todo para la Laguna de Llancanelo que sabemos es el principal afluente que tiene la laguna y en el Río Grande tendremos también una situación de emergencia hídrica bastante importante", detalló Álvarez.
Por otra lado remarcó que el 92% del agua de la provincia en promedio se utiliza para la agricultura, aunque, confesó el superintendente, "el impacto lo tendríamos que asumir todos los mendocinos, tenemos que cuidar el agua en cada uno de nuestros hogares, optimizar el agua que se utiliza en nuestras industrias, fábricas y optimizar el agua en la agricultura".
“Vamos a poder satisfacer la demanda de cada cultivo, sabiendo que ya hemos tenido heladas y que habrá menor cantidad de agua disponible entonces, tenemos que optimizar aquellos cultivos que todavía están y regar sobre todo los cultivos que sabemos que pueden producir, generar riqueza y trabajo el año que viene.”, finalizó el superintendente de Irrigación.