Tras el deterioro heredado de los ‘90 y una gestión privada cuestionable, la reestatización del servicio ferroviario Belgrano Cargas se convirtió en un caballito de batalla del Gobierno nacional para el sector.
Y si bien a la línea San Martín, que opera el ramal Mendoza-Buenos Aires, se le asignó inicialmente un presupuesto de casi $ 300 millones para mejorar la infraestructura en el territorio mendocino, la provincia no figura en el plan nacional de $ 12.125 millones a invertir en los próximos 3 años.
El programa estipulado para el período 2016-2018 contempla mejoras y renovación para un total de 2.046 kilómetros del trazado ferroviario nacional, pero según lo detalla un informe elaborado por BCYL (Belgrano Cargas y Logística), estatizado en 2013, la cuenta para los ramales de la provincia es igual a 0 en ese lapso. Aunque se espera la llegada de un centenar de vagones nuevos.
A partir de la quita de concesión a la brasileña ALL, ex operadora hasta 2013, la sociedad estatal había asignado un presupuesto de $ 298 millones para mejorar casi 110 kilómetros de vías en Mendoza de 2013 a 2015, repartidos en 6 obras.
Son los primeros 33 kilómetros de mejoras que unen la localidad de Palmira, donde se concentra el nudo logístico, con Alto Verde. Con un avance global del 88%, a la inversión de $ 54,5 millones le restan desembolsos. En el resto del presupuesto global se mezclan licitaciones sin fecha de inicio, proyectos sin licitar (ver) y ninguna renovación a la vista.
La distancia con el programa nacional es grande. Es que para 2018, la compañía estatal promete haber completado casi $ 27 mil millones entre mejoramiento y renovación de un 38% de la red nacional.
Mejoramiento implica recuperación parcial de la infraestructura, como cambio de durmientes ($ 3.404 millones), mientras renovación alcanza a vías y compra de locomotoras y vagones (otros $ 23.535). En total, 3.445 kilómetros comprometidos desde la reestatización, a completar en 2018.
Lejos de otras provincias
"Todo está sujeto a revisión, es parte de la política de inversiones. Hay planes y recursos cuya distribución se reformula en función de las necesidades por sector", señalaron desde el seno de Belgrano Cargas en off the récord acerca de la participación de Mendoza dentro de lo programado.
Sin embargo, comparada con otras provincias, Mendoza aparece relegada en el horizonte 2018. Santa Fe, con $ 5.100 millones, Salta ($ 2.451 millones), Córdoba ($1.321,6), Chaco ($ 1.172,7) y Santiago del Estero ($ 1.065,1) integran el pelotón líder, por lejos, pese a haber recibido importantes recursos en los 2 últimos años.
Por su parte, fuentes de ADIF (Administración de Infraestructura Ferroviaria), ente encargado de priorizar obras de renovación de vías con un listado “sugerido” por BLYC, señalaron licitaciones “correspondientes al corredor que va a Mendoza”.
Entre otras, la del tramo Rufino-Justo Daract, sin precisar si el tramo correspondiente a territorio mendocino está en carpeta para el futuro, de lo que también depende la reactivación del transporte de pasajeros.
Así lo ve Raúl Toneatti, secretario administrativo de la Unión Ferroviaria en Mendoza, para quien “hubo inversión en talleres, pero el ritmo que Palmira necesita no se compara con lo que se hace en Buenos Aires, que siempre está primero. Hoy el problema más grave es el estado de las vías”.
Por ahora, la única señal de posicionamiento de la conexión Mza- Buenos Aires es la llegada de vagones nuevos comprados a China, como parte de un megacontrato de provisión por más de U$S 1.253 millones. De 1930 vagones, el primer embarque de 103 iría, según lo prometido en principio, a la línea San Martín.
Además, se espera el ingreso de 60 locomotoras a repartir entre las líneas San Martín, Urquiza y Belgrano, de fines de 2015 a comienzos de 2016.
Qué dicen en el gremio
Los delegados sindicales de la Fraternidad Ferroviaria, analizan medidas de fuerza debido a la falta de inversiones.
“Como representantes de los trabajadores estamos discutiéndolo a nivel nacional. No se puede negar que se invirtió, pero actualmente falta capacitación, ropa de trabajo y siguen habiendo locomotoras en mal estado, a lo que se suma cómo se reparten los recursos en obras entre las provincias. Y de eso nadie se hace cargo y tampoco tenemos respuestas de la empres”, detalló el secretario general de la Fraternidad en Mendoza, Osvaldo Albornoz.
Según anticiparon los gremialistas en asamblea, la decisión de ir a un paro está en manos de la Comisión Directiva y sería inminente. La incertidumbre sobre los cambios que se puedan implementar con el recambio de Gobierno es la principal preocupación.
