Sin hacer ruido, Mendoza se prepara para enfrentar la demanda presentada por la Provincia de Buenos Aires ante la Corte Suprema de la Nación por el Fondo del Conurbano Bonaerense. El reclamo de María Eugenia Vidal ha puesto en alerta a todos los gobernadores, porque la Gobernadora pide quedarse, en concepto de reparación histórica, con más de 50 mil millones de pesos que se distribuyen entre las provincias.
En caso de prosperar ese reclamo, Mendoza podría perder 2.700 millones de pesos de coparticipación.
El ministro de Gobierno Dalmiro Garay confirmó que Mendoza prepara un escrito para rechazar el pedido iniciada por Buenos Aires en la Corte, pero además se evalúa el inicio de una demanda similar a la que impulsa la gestión de Vidal, por considerar que Mendoza ha sido históricamente perjudicada en el reparto de fondos coparticipables, con la excusa de que Mendoza es una provincia que recibe regalías petrolíferas (ver aparte). “Eso fue hace muchos años, ya no recibimos tanto dinero en ese concepto”.
La pelea ha puesto a los gobernadores en pie de guerra. Quizá porque hay clima preelectoral, quizá porque de ganar la demanda Vidal estaría en condiciones de construir una hegemonía política interminable en el conurbano, los mandatarios peronistas están lanzados abiertamente a la guerra contra su par de Buenos Aires. Los de Cambiemos están subidos a la pelea sin sobreactuar, porque la plata en juego es demasiada como para resignarla, sobre todo cuando muchas de esas provincias no gozan de holgura en sus cuentas.
Mendoza no es la excepción. El viernes de la semana pasada el fiscal de Estado Fernando Simón participó de una reunión con sus pares de todas las provincias, excepto Ciudad de Buenos Aires que no tiene un funcionario equivalente, provincia de Buenos Aires, La Rioja y La Pampa. Simón estuvo con un aval implícito del Gobierno provincial y suscribió una declaración conjunta del Foro Federal Permanente de Fiscales de Estado de la República Argentina, en la que todas las jurisdicciones acuerdan defenderse del avance de la gobernadora Vidal.
Para entender el problema hay que remontarse al origen del Fondo del Conurbano Bonaerense. Fue creado en año ‘92. Se se lo conocía como fondo de reparación histórica, atentos a la situación social del conurbano, con alta concentración poblacional y virtual colapso de los servicios públicos. El fondo fue creado asignando el 10% de lo recaudado por impuesto a las Ganancias (previas algunas retenciones menores). En el año ‘95 se puso un techo a ese 10% de 650 millones de pesos anuales (años de paridad peso-dólar), eln excedente, por entonces mínimo, se distribuía entre el resto de las provincias.
Hoy esos 650 millones de pesos son una gota de agua en el mar del conurbano y los problemas de infraestructura continúan vigentes, mientras que las provincias reciben mucho más porque el excedente supera los 52 mil millones de pesos. De acuerdo a estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en 2017 ingresarán a las arcas públicas nacionales unos 530 mil millones de pesos; eso implica que el 10% de lo recaudado asciende a $53 mil millones.
Entonces Vidal reclama ante la Corte una opción de máxima, que es quedarse con todo el 10% de Ganancias; la de mínima es ser parte del reparto del total del 10% de Ganancias.
En el caso de la opción de máxima, es decir que Buenos Aires se quede con el total del 10% de Ganancias, Mendoza dejaría de percibir el 4,3% de esos algo más de $52 mil millones, en total nuestra provincia perdería 2.761 millones de pesos, eso es alrededor de un 9% de la coparticipación que actualmente reciben las arcas provinciales.
En la opción de mínima planteada por Vidal, Buenos Aires se queda con el 11,7%, es decir se quedaría con más de $16 mil millones y Mendoza perdería alrededor de 782 millones de pesos.
Que la Nación sea la que ceda
El grupo que redacta la defensa de la Provincia ante el embate de Vidal, Ministerio de Gobierno, Fiscalía de Estado y Asesoría de Gobierno, se plantean que la solución al problema sería que fuera la Nación la que resigne recursos.
Actualmente, del total de la recaudación de Ganancias, la Nación se queda con el 47% (25% destinado a la Anses y 22% al Tesoro Nacional). Una parte de ese 47% retorna a las provincias, porque con Ganancias se financia parte de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Más aún otra parte de lo que se queda Nación constituye el Fondo de Infraestructura Básica Social destinado a obras de ese tenor en todo el país.
La otra opción que se maneja es la demanda a la Nación, por considerar que Mendoza ha sido históricamente perjudicada en el reparto de fondos.
A Estados Unidos
El gobernador Alfredo Cornejo viajó a Estados Unidos, donde mantendrá diversas reuniones con inversores y también con autoridades del Banco Mundial.
Cornejo, quien estará acompañado del ministro de Hacienda, Lisandro Nieri -viajó ayer-, se quedará al menos hasta el jueves en Washington y Nueva York.
“Durante el martes y miércoles nos reuniremos con inversores que siempre están viendo las cuentas de la provincia, que han invertido en los bonos de Mendoza y a los que les contaremos la evolución de las cuentas provinciales y los planes de financiamiento para el próxima año”, detalló Nieri.
Por otro lado, Cornejo disertará en el Primer Foro de la Red de Descentralización Fiscal Subnacional de América Latina y el Caribe, que se realizará en la sede del BID, en Washington.