En Mendoza no se avanzará aún en ensayos para tratar pacientes Covid-19 positivos con plasma de recuperados. Es uno de los tratamientos que se están probando en el mundo y al que adhirió el gobierno nacional, para lo cual ya están recolectando muestras en Buenos Aires. Sin embargo, en el Ministerio de Salud mendocino son reacios a avanzar en este sentido ya que aseguran que no hay evidencias científicas al respecto y prefieren esperar cómo le va a Nación.
Al menos, es lo que sostienen por ahora. Aseguran que no lo van a implementar ya que no hay certezas de que efectivamente pueda colaborar en la mejora de pacientes críticos. Una fuente del área comentó que hay dos tipos de posturas al respecto, la que dice que ayuda poco y otra que sostienen que no cambia nada.
El Centro Regional de Hemoterapia sería el efector que debería llevarlo a la práctica. Allí aseguran que tienen todos los recursos para realizar la extracción de plasma y que sólo falta la autorización del ministerio.
Su director, Pedro Ruiz explicó que hay que diferenciar entre esa primera etapa y el uso que se le va a dar. Lo segundo exige que la provincia elabore un protocolo con las consiguientes consultas con especialistas y un comité de Ética.
"Lo que más urge es la recolección del plasma porque tenés entre los 14 y los 28 días para sacarlo a los pacientes que se recuperan", detalló.
Dos ramas de investigación
El primer conocimiento que se tuvo del Sars-Cov-2 fue a fines de diciembre, una cepa nueva de coronavirus que enfermó a los humanos y cuenta a favor con la falta de defensas del sistema inmune, de conocimiento científico sobre él y por ende, de tratamientos. En estos casi 5 meses se transformó en pandemia, surgen diversas alternativas para abordarlo pero en calidad de "tentativa". Así, hay equipos que proponen opciones, quienes se aferran a ellas en el marco de la batalla y gobiernos que avalan pruebas.
En este marco el Ministerio de Salud comenzó un Ensayo Clínico Nacional para evaluar los riesgos y beneficios de este tratamiento.
"Para mi es lo más prometedor que hay", consideró Ruiz.
En el mismo sentido se expresó hace unos días Arnaldo Medina, secretario de Calidad en Salud del Gobierno argentino: "Más allá de que todavía no hay comunicaciones que aseguren la seguridad y la eficacia de este tipo de tratamiento, los estudios preliminares son muy alentadores".
A fines de abril se conoció el caso de un paciente chileno de 41 años que aseguró que pasó de estar casi muriéndose a sentirse bien en tan sólo un día luego de haber recibido plasma.
Ruiz explicó que si se comenzara a reunir en Mendoza luego el protocolo debería definir a qué se destina. Si a tratamiento de pacientes graves o a transferirlo para ser sustento de las dos líneas investigativas sobre el tema que se siguen en el país. Una es la del gobierno nacional y que puede transformarse en un recurso para resolver situaciones críticas en el corto plazo. La otra se sigue en Córdoba y tiene un enfoque preventivo.
En el primer caso, el ministerio de Salud de la Nación asegura que este posee anticuerpos aunque advierte: "No se ha demostrado hasta la actualidad en forma fehaciente la seguridad y la eficacia de este tratamiento".
Ruiz detalló que esta estrategia apunta a pacientes en estado crítico, con riesgo de vida a quienes se transfunde el plasma. La recolección se realiza en Buenos Aires.
En tanto, el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) también ha iniciado un ensayo que apunta a producir un medicamento biológico. Se trata de un fármaco inyectable de gammaglobulina, es decir anticuerpos que brindan protección contra el nuevo coronavirus. En este caso permitiría tener una herramienta de prevención para personas sanas aunque no es una vacuna, aclaró Ruiz.
Cómo es la recolección de plasma
Nación ha habilitado 6 hospitales de Buenos Aires y Ciudad Autónoma para la recolección. El ministerio de Salud explica que el procedimiento se realiza con un equipo de plasmaféresis que solo extrae unos mililitros de plasma sin ningún otro componente, ni glóbulos rojos, ni glóbulos blancos, ni plaquetas. Estos componentes de la sangre se devuelven luego al paciente sin el plasma, que el organismo sustituye.
Para asegurar la salud del donante y la del receptor anónimo se hace una entrevista, un examen clínico y pruebas de laboratorio. El tiempo de proceso es de alrededor de 60 minutos. El Centro de recolección de plasma lo proveerá a los efectores donde se encuentren los pacientes con Covid-19 que lo necesiten.
