El seleccionado de Tucumán, campeón de las últimas dos ediciones, comenzó la defensa de la corona derrotando ajustadamente a Mendoza por 11 a 6, en un partido escaso en brillo y situaciones de peligro, en gran parte debido a las condiciones climáticas.
En efecto, la intensa lluvia que cayó en la hora previa al encuentro y que empantanó la cancha de Tucumán Lawn Tennis fue caldo de cultivo para las imprecisiones.
El anfitrión comenzó siendo el protagonista, con dominio de posesión y territorio, aunque sus intenciones de dinamizar el juego se estrellaron contra sus errores de manejo y la prolija defensa de un equipo cuyano que priorizó el cuidado de su ingoal antes que el avance sobre el de enfrente.
El penal de Miotti fue el único movimiento en el tablero de un primer tiempo olvidable y absolutamente carente de emociones.
Con ese panorama, el segundo tiempo necesitaba muy poco para ser mejor. Y lo fue. Ambos equipos propusieron más, sobre todo Mendoza, que hasta entonces se había limitado a defender.
Sin embargo, tras la igualdad de Pedro Lértora y otro penal de Miotti, llegó el try de Tucumán: Augusto López Salas inició un contraataque por la punta aprovechando el resbalón de su marcador, aguantó hasta la salida del fullback y descargó para Joaquín López Islas, que entró solo y se zambulló en el ingoal.
Mendoza entró en la desesperación, pero luego se acomodó y terminó controlando la pelota y obligado a los Naranjas a defenderse. Una escapada de Tomás Granella estuvo cerca de terminar en try, pero la velocidad de López Salas para alcanzarlo y derribarlo salvó a los locales. Lértora convirtió un penal pero falló otros dos, el segundo de ellos muy factible, lo que podría haber dejado al campeón al borde de la derrota.
Derrota del M-21
Los M-21 tampoco pudieron ante el Naranja y cayeron por 54 a 13.
