Un nuevo muerto ayer en la ruta 7 a la altura de La Paz, en el Este mendocino, puso de manifiesto una problemática que lejos de reducirse parece empeorar día a día, ofreciendo un panorama bastante sombrío en lo que refiere a la seguridad vial en la provincia.
Ya son 180 los fallecidos en calles y rutas este año según el relevamiento que viene llevando a cabo a Los Andes. La cifra es preocupante, sobre todo si se compara con los 286 muertos en todo 2016 que contabilizó la ONG Luchemos por la Vida, entidad especializada en este tema. Con este escenario en lo que va de 2017 se superaría en un 50% la cifra de fallecidos en el mismo período del año pasado.
Para peor, un informe estadístico de la siniestralidad vial grave en Argentina en el primer semestre, elaborado por el Observatorio del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) coloca a Mendoza en el primer lugar del país en cuanto a muertos por siniestro vial grave con un índice de 1,08. Esto quiere decir que hubo 1 muerto por cada accidente, lo que revela la gravedad de la situación.
Según esta estadística, la media nacional es de 0,54 muertos por siniestro grave, es decir que falleció 1 persona cada dos accidentes en el país, la mitad que en Mendoza (ver infografía). A nuestra provincia le siguen en la luctuosa lista Jujuy (1,04), Corrientes (0,98) y Tucumán (0,97). En el otro extremo están Entre Ríos (0,19), Santa Cruz (0,17) y Tierra del Fuego (0,03).
Además, respecto del porcentaje de mortalidad vial, puede observarse que nuestra provincia supera a Córdoba (que tiene más población) y ocupa el tercer lugar con el 8,4% de los muertos en el país, detrás de la provincia de Buenos Aires (13,2%) y Santa Fe (12,7%).
En el informe también puede verse que en la región de Cuyo (no incluye La Rioja), Mendoza concentra este año el 65% de los fallecidos: San Juan tiene 30% y San Luis el restante 5%. Las tres provincias representan juntas el 7,3% de los accidentes mortales que se produjeron en el país, pero también el 12.8% de los muertos.
Una explicación
Esta triste cifra encuentra una explicación rápida: las dos tragedias con micros (en la Alta Montaña y en el Sur) que se cobraron la vida de 35 personas, lo cual desdibuja la estadística aunque no la atenúa.
El primero ocurrió el 18 de febrero cuando un colectivo de la empresa chilena Tur Bus volcó en el corredor internacional rumbo a Chile. El hecho se produjo a pocos kilómetros de Horcones, causando la muerte de 19 personas.
La segunda tragedia fue el 25 de junio en la Cuesta de los Terneros, San Rafael, y dejó 15 víctimas fatales, la mayoría niños. Ambos accidentes, por su magnitud, llevan a Mendoza a la cima de los rankings nacionales de siniestralidad vial, aunque no son la única razón ya que casi a diario hay nuevos fallecidos por el tránsito en la provincia: en lo que va de julio se han sumado 13 muertos a este trágico recuento.
Menos multas, más educación vial
Para Héctor ‘Buddy’ Roitman, perito especialista en tránsito, la problemática es muy compleja pero tiene una solución concreta: “definir los abstractos”. Esto quiere decir que se deben plantear desde el Estado objetivos concretos porque la frase “queremos bajar los accidentes viales” pertenece a una fórmula que ya no sirve.
El especialista dio ejemplos muy claros para graficar sus palabras. “En Suecia, hace como 20 años, se produjeron una serie de accidentes con chicos que iban en bicicleta sin casco y que por ello resultaron lastimados al caerse. Como era una situación preocupante se propusieron un plan a 10 años en las escuelas, con especialistas y presupuesto anual asegurado, para concientizar sobre el uso de los cascos. A los 6 años alcanzaron el objetivo. Es decir, lograron una solución concreta”, describió.
Agregó dijo que en Mendoza se han dado casos similares, por ejemplo respecto de las prioridades de los conductores en las rotondas: “En los años ‘90 pusieron a una persona durante varios meses en una rotonda que indicaba quién tenía la prioridad. Ahora somos una de las pocas provincias en las que esta prioridad se respeta”.
Rotiman también explicó que los conductores en la provincia, cuando tienen que calificarse, se ponen un 8 o un 9 sobre 10 puntos, porque desconocen que están infringiendo muchas normas de tránsito. “No es que estén mintiendo, es que están convencidos de que están manejando bien”, aseguró.
Por ello es que, para que la trágica situación en las rutas y calles mendocinas cambie, no debe limitarse todo a aplicar multas o hacer controles policiales, porque si bien sirven no son suficientes. “Lo que se necesita son acciones concretas, definidas, con presupuesto y objetivos definidos, que puedan ser medidos antes, durante y después. Lo que pasa es que a veces se obra según el parecer de alguien y después si sale mal, se cambia y listo. Se hace todo improvisadamente, sin medir las consecuencias”, dijo crítico Roitman sobre la falta de resultados en materia vial.
El perito de tránsito aseguró que se les debería enseñar a los conductores qué hacer en situaciones específicas: “Por ejemplo, cómo deben maniobrar ante una emergencia en la ruta. Y esto debe enfatizarse durante seis meses. Estoy seguro que pasado ese lapso de tiempo todos tienen en claro qué hacer”.
Para terminar, Roitman subrayó que el sistema de multas como forma de generar conciencia es deficiente, porque quien no tiene el dinero no la paga y quien lo posee, lo paga, se hace problema en el momento y luego olvida la falta: “Yo creo que pasa más por la vergüenza social que por una multa el tema de aprender sobre seguridad vial. Pasa con el cigarrillo, fijate si alguien fuma adentro de un restaurante. Esa persona va a tener seguro a varios reprochándolo por fumar adentro”.
Otra víctima fatal en la ruta 7
Un hombre murió y una mujer sufrió graves heridas tras un violento choque en La Paz. Fue cuando un camión embistió a un Citröen 3 CV en la ruta 7 en la mano que va hacia el Este. Ocurrió cerca de las 23 del miércoles.
Como consecuencia del fuerte impacto, el conductor del vehículo menor, Jorge Norberto Montón Dubance (62), fue trasladado al hospital de La Paz, pero murió en el centro asistencial.
La mujer que lo acompañaba, identificada como Estela Campos Orozco (59), sufrió fractura de clavícula izquierda, fractura de fémur derecho y politraumatismos. Permanecía internada en el Hospital Perrupato.
El camionero, Guillermo Güemes Maldonado, de 27 años, es oriundo de Córdoba y trabaja para la empresa MDZ Logística.
Tragedia de familia mendocina
Según las fuentes policiales, cerca de las 8 Martín Andrés Laconi Rodríguez, Patricia Estela Romero y la hija de la pareja, Felicitas (2), iban en un Ford Fiesta Kinetic bordó por la ruta 141 en dirección norte. Cuando llegaron a la altura de la localidad de Mascasín (a 50 kilómetros hacia el oeste de la ciudad de Chepes) chocaron de frente con un camión Iveco blanco al mando de José Luis Maldonado (43).
Según los medios de La Rioja, el camionero dijo que vio que el auto se salió de la cinta asfáltica, volvió al camino y chocó con el camión por lo que sospecha que el conductor se durmió.