En el pan y queso, la mayoría de los "capitanes" siempre trata de elegir primero a un arquero. De esta manera se asegura a alguien que no quiere salir a jugar en todo el partido y no tiene que empezar a cambiar de portero en cada gol en contra.
El puesto del arquero siempre fue el menos codiciado del fútbol mundial, sólo los "locos" se ponían los guantes y atajaban.
Pero en Mendoza parece que la cosa es diferente, ya que hay una gran cuna de arqueros y que hoy se multiplican en la Superliga.
Este es el momento de Esteban Andrada, el arquero récord de Boca y del fútbol argentino. El oriundo de San Martín llegó a los 1049 minutos (incluyendo todos los partidos) sin que le conviertan goles, un record histórico para el club. Además de ser una fija en la Selección Argentina.
Por las siete fechas de la Superliga 2019/20, Andrada acumula 630 minutos. En torneos locales el arquero record lleva 784 minutos sin goles en su valla.
Aún le faltan minutos a sus estadísticas para alcanzar a Carlos Navarro Montoya que acumula en torneos locales 825 minutos. Mientras que Carlos Barisio Ferro lidera la lista con 1075 minutos.
Este último fin de semana otro mendocino fue protagonista de la fecha: Lucas Hoyos. El arquero de Vélez fue vital para el triunfo del Fortín ante River al atajar un penal en los minutos finales.
Hoyos, nacido en Guaymallén, pasó por varios clubes hasta que llegó a Vélez y de la mano de Gabriel Heinze se afianzó en los tres palos del equipo de Liniers.
Otro que hace historia en cada lugar que va es Cristian Luchetti. El Laucha es uno de los baluartes de Atlético Tucumán, a pesar de estar lesionado.
El lujanino pasó por Banfield, Boca y el fútbol mexicano, hasta que recaló en Tucumán y allí pisó fuerte, al punto que fue el arquero que disputó Copa Libertadores y Sudamericana.
De Godoy Cruz al mundo
Desde que Godoy Cruz ascendió a Primera División promocionó varios arqueros salidos de su cantera o que se potenciaron en el club.
El caso más resonante es el de Sebastián Torrico, quien llegó de Andes Talleres, pero que explotó en el Tomba siendo pieza fundamental en el ascenso del 2006.
Después pasó por Argentinos Juniors y hasta que llegó a San Lorenzo, donde también se recibió de ídolo al consagrarse campeón y ganar la histórica Copa Libertadores.
Nélson Ibáñez compartió plantel con Torrico y cuando tuvo su oportunidad de brillar no la desaprovechó. Pieza fundamental para el segundo ascenso del Expreso a Primera, tuvo grandes actuaciones, al punto que fue convocado a la Selección Argentina por Diego Maradona.
Después del Tomba se fue a Racing, pasó por Tigre y hoy es suplente en Newell's.
Otro portero que el Tomba exportó fue Sebastián Moyano, quien atajó en la Primera tombina de la mano de Daniel Oldrá y Carlos Mayor, pero no logró destacarse.
En busca de minutos pasó por Aldosivi, Gimnasia La Plata y hoy pelea un puesto en Unión de Santa Fe.
Por último, Roberto Ramírez es el arquero del presente tombino. El juvenil se quedó con el arco luego del paso de Leonardo Burián y pelea el puesto con Andrés Mehring pero quedó relegado por un desgarro que lo tiene fuera de las canchas.
También están los casos de Cristian Aracena, hoy ídolo y referente en Independiente Rivadavia, pero que también dejó grandes recuerdos en Gutiérrez.
Y no hay que olvidarse de Diego Pozo, hoy entrenador de Gimnasia en la Primera Nacional, ya que estuvo entre los 23 convocados que disputaron el Mundial de Sudáfrica 2010. Además atajó en Huracán de Parque Patricios y es ídolo en Colón de Santa Fe.
