Mendoza, la patria chica futbolera

El fútbol de nuestra provincia ha sido un adelantado a la hora de sufrir las mismas cosas que afectan -hoy por hoy- al deporte a nivel nacional.

Mendoza, la patria chica futbolera
Mendoza, la patria chica futbolera

Quizás ha sido una jugada del destino, aunque otros podrán decir que nuestros dirigentes son unos avanzados, pero lo cierto es que Mendoza bien podría haber sido un banco de pruebas de los temas que hoy son actualidad en el fútbol nacional.

Sin dudas que el gran debate de la semana, en la patria futbolística, fue la desorganización que presenta la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con respecto al diseño del polémico y tan cuestionado torneo de los 30 equipos. La presión de Boca, River y San Lorenzo, el bloque macrista en el seno de la dirigencia nacional, ha hecho que crezcan las dudas sobre ¿cuánto dinero recibirán los recién ascendidos?, ¿cuándo se regresará a los 20 equipos en la elite y cómo?

Con la intención de darle mayor realce a un torneo que se viene cayendo a pedazos desde hace tiempo, aunque en este caso por los bombazos que se reciben desde Buenos Aires (léase creación de cada vez más torneos), la Liga Mendocina fue la primera en el mundo en tener un número cercano a 30 equipos en su torneo, en el que unió a todos sus clubes afiliados en una sola categoría.

La verdad es que después de haber vivido dos veces esa experiencia, tendríamos que recomendar que la AFA dé marcha atrás con la propuesta, porque en el caso provincial fue un fracaso rotundo.

El año pasado, en el que esperamos haya sido el último intento de unificación, se sumaron equipos sin historia en el fútbol, como Universidad Nacional de Cuyo, y en esta temporada hubo que reprogramar varias fechas después de que Costa de Araujo se bajara a mitad del campeonato y dejara al certamen “rengo”.

Y hasta hubo un papelón pocas veces visto el miércoles, cuando se tuvo que suspender el partido que Independiente y Lavalle tenían que jugar en cancha de Andes Talleres porque la Lepra no había pagado el alquiler del estadio y, lo que es peor, no ha pagado una deuda que parece casi irrisoria: 5.000 pesos.

La prepotencia de uno de los dirigentes azules amenazando con retirar sus equipos de la Liga si no se le reprogramaba el partido, es igual a la presión que los dirigentes de Boca, River y San Lorenzo hacen en AFA. “Si ustedes son tan creativos que tienen ideas renovadoras para el fútbol y (para) conseguir más dinero, nosotros nos abrimos. No queremos hacer quilombo, pero no convalidamos esta manera de dirigir el fútbol. No cuenten con nosotros para ningún cargo del Comité”, cuentan que fue el mensaje del trío más mentado.

Otro tema que Mendoza instaló en el ámbito nacional fue el de los hinchas neutrales, que no fue más que buscarle la trampa a la ley que prohibía el ingreso de los hinchas visitantes.

Independiente y Godoy Cruz lo han hecho sistemáticamente con dispar resultado en lo que a violencia se refiere. Desde hace un tiempo, todos lo hacen en el interior cada vez que son locales de River o Boca y la AFA hace la vista gorda, pero lo peor es que la Policía avala esa propuesta.

Una Policía que después no ha sido capaz de frenar a los hinchas de la Lepra que ingresaron contra Santamarina de Tandil a querer a golpear a sus jugadores.

Acá también hay un paralelismo con lo que ocurre a nivel nacional y más en esta semana en que la violencia ganó por goleada. Cinco muertos por choques entre barrabravas (uno de Ituzaingó, dos de San Telmo y dos de Almirante Brown) es el mejor ejemplo de lo que digo.

Las autoridades de la seguridad dicen que los responsables son los dirigentes que empoderan a los hinchas y lo cierto es que estos han creado un monstruo que se está autodevorando.

El hecho más significativo fue el que ocurrió en Corrientes, donde el presidente de Textil Mandiyú, apoyado por unos 40 barrabravas a los que seguramente les da prebendas, fue a “robar” a sus propios jugadores y determinó que los futbolistas tuvieran que escaparse de la provincia.

Acá, Mendoza y la Nación se vuelven a tocar. Es que en la provincia, los hinchas fueron protagonistas, con sus protestas, de la renuncia masiva de los dirigentes del Deportivo Maipú que dejaron al club acéfalo y afuera de la carrera por llegar a la B Nacional.

También hubo un fuerte reclamo de los barras de Independiente Rivadavia, ya sin chances de llegar a Primera, que les pidieron explicaciones a los dirigentes y hasta fueron los responsables de que algunos jugadores no hayan estado ayer en la visita a All Boys, más allá de que nadie lo diga oficialmente.

Demasiados golpes en una semana para un deporte que forma parte de nuestra identidad y que en nuestra provincia está en riesgo de supervivencia. Y como Mendoza es nuestra patria chica, usted saque las conclusiones de lo que puede pasar a nivel nacional. Al final, para muestra alcanza un balón.

Por Maxi Salgado - Editor de Más Deportes msalgado@losandes.com.ar

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