En el mapa nacional, Mendoza se ubica -después de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Chubut- entre las provincias que encabezan el ranking de las que lograron equilibrar tres variables fundamentales para su desarrollo: el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental.
Así lo detalla el último "Informe Nacional sobre Desarrollo Humano 2017", del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, ( PNUD Argentina), perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De acuerdo a las estadísticas, la provincia supera el Índice de Desarrollo Sostenible Provincial (IDSP) en el país, que es en promedio, de 0,570 puntos.
De hecho, en los gráficos del documento difundido ayer, se muestra que Mendoza registra 0,588 puntos y le siguen (aún por encima de los valores nacionales), San Luis y Neuquén, con 0,579 y 0,571 puntos respectivamente. Salta, Formosa, Chaco y Santiago del Estero presentan los índices más bajos, de acuerdo al informe que por primera vez propone la creación de un índice de desarrollo por provincia, con el objeto de contar con una aproximación a la posición relativa de cada jurisdicción en materia de desarrollo dentro del país.
Entre las variables tomadas en cuenta para elaborar el IDSP, figuran en materia económica, el ingreso per cápita por habitante como así también el capital humano. En tanto que en relación a la inclusión social se analizaron aspectos como la pobreza relativa, el empleo formal e informal, la salud y la educación. En cuanto a la sostenibilidad ambiental, el índice de desarrollo tiene en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero y la generación y disposición final de los residuos.
Según se aclara en el texto que da a conocer este nuevo balance, la metodología empleada para cruzar los datos, permitió tomar valores entre 0 y 1; cuanto más cercano a 1 es el valor obtenido, mayor será el nivel de desarrollo alcanzado.
Las bases estadísticas utilizadas fueron el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), los organismos centrales de estadística, conformados por los servicios estadísticos de los ministerios y las secretarías de
Estado como así también los extraídos de los comandos en jefe de las Fuerzas Armadas, de los organismos descentralizados de la Administración Nacional y de las empresas del Estado.
Se analizaron además las estadísticas emanadas de organismos periféricos destinados a la captura de datos provinciales y municipales como así también las reparticiones autárquicas y descentralizadas -provinciales y municipales-, las empresas provinciales y municipales, y los entes interprovinciales.
En ese sentido, el documento pone énfasis en la importancia de que el país mejore su sistema de estadísticas y lo unifique.
Con el material detallado a nivel Nacional, el programa nacional busca estar en sintonía con las propuestas y desafíos de la Agenda 2030, donde la ONU plantea una serie de metas destinadas a mejorar la calidad de vida de la población en los diferentes aspectos de su desarrollo, de manera que los países cuenten con herramientas adecuadas a la hora de implementar políticas públicas.
Por eso, la sistematización que por primera vez se realiza discriminando la realidad de cada provincia, se plantea como “un desafío y una oportunidad para abordar sistemáticamente las problemáticas que enfrenta Argentina a nivel económico, social y ambiental”.
Lo cierto es que, de acuerdo al análisis planteado, Argentina presenta un nivel de desarrollo heterogéneo al indagar en la realidad de cada provincia. Por eso, uno de los desafío a nivel nacional consiste en lograr equilibrar (hacia arriba), los indicadores de las jurisdicciones más postergadas, según propone el documento.
"El desafío es doble: elevar el nivel de desarrollo sostenible de las provincias, especialmente de las más rezagadas, y a la vez hacerlo propendiendo a un balance entre sus tres dimensiones", dice textual el informe que además ubica a Argentina en el mundo. De hecho, en el contexto mundial, los indicadores utilizados por la ONU para medir el desarrollo son el Producto Bruto Interno (PBI), el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y el Índice de Objetivos de Desarrollo Sostenible (IODS).
En cada uno de ésos indicadores, Argentina ocupa diferentes lugares: con un PIB per cápita de 12.622 dólares en 2015, el país se ubica en el puesto 51 entre un total de 183 países en el ranking del Banco Mundial.
De acuerdo al IDH, computado por el PNUD en el Informe sobre Desarrollo Humano de 2016, los argentinos ocupan el lugar número 45 de un total de 188 países. Por su parte, de acuerdo al IODS, calculado por la Sustainable Development Solutions Network, en 2016, Argentina ubica en el puesto 43 entre un total de 149 países.