Poder contemplar en su tierra uno de los tesoros más representativos de la gesta que José de San Martín llevó adelante para liberar a los pueblos del cono Sur es, cuando menos, un privilegio para los mendocinos. De hecho, hoy por primera vez la provincia conmemorará oficialmente su Día de la Bandera, en honor a la insignia que el Ejército de los Andes enarboló con orgullo hace casi dos siglos.
Fue aquí -justamente el 5 de enero de 1817 a las cuatro de la tarde- donde los soldados de Infantería, dispuestos a cumplir con el plan liberador de San Martín, se organizaron y juraron su lealtad frente histórico emblema.
Por eso hoy, Mendoza tiene un motivo para festejar. Incluso, desde mayo de 2013 (Ley 8557), el 5 de enero es por ley el Día de la Bandera provincial. Si bien la Legislatura local fijó recientemente la fecha, hay que destacar que desde 1992 la Bandera del Ejército de los Andes es la insignia oficial de nuestra provincia. La normativa que establece este último punto es la N° 5.930 y comenzó a regir en 1992, durante el gobierno de Rodolfo Gabrielli.
Elvira Búcolo, historiadora y directora del Archivo General de la Provincia, destacó que hoy es un día histórico, que deja a nuestra provincia en un lugar destacado dentro del mapa nacional. "Tenemos el símbolo patrio original que acompañó a San Martín. Además aquí tuvieron lugar todos los momentos previos al cruce", recordó la funcionaria y aseguró que entre los escritos que guarda el archivo se encuentra el que certifica el memorable momento que hoy se recuerda.
La jura a la insignia patria, que mandó a ser confeccionada el propio General, fue uno de estos hitos. De acuerdo a los documentos de la época, luego de caminar por la antigua calle conocida como La Cañada (actual calle Ituzaingó), el Libertador y su tropa asistieron a la bendición de la Bandera y la donación del bastón de mando en la antigua capilla de San Francisco, proclamando a la Virgen del Carmen como fiel protectora: "Juro por mi honor y por la Patria defender y sostener con mi vida y con mi sangre la Bandera que desde hoy cubre las armas del Ejército de los Andes", exclamó con fuerza el Libertador.
En el camino, cada casa fue adornada con una guirnalda en su frente y cada mendocino siguió de cerca el histórico hecho, a los pies de la antigua Iglesia Matriz, ubicada en la zona del Área Fundacional.
Todos invitados
El acto oficial de hoy está programado a las 10.30 en el actual Memorial de la Bandera (parque Cívico). Allí, los presentes podrán presenciar el cambio de guardia y un homenaje que realizará la Banda del Regimiento de Infantería de Montaña XI, General Las Heras. "Buscamos que se realice una representación fiel desde el punto de vista histórico", explicó Fabián Agostini, director del edificio Memorial de la Bandera, sitio en el cual se encuentra la pieza original enarbolada por el ejército sanmartiniano antes de partir de Mendoza, rumbo a Chile.
Así, quienes hoy asistan al acto podrán apreciar, por ejemplo, cómo era el uniforme original que vestían los hombres que lucharon junto a José de San Martín por la libertad, la unión y la igualdad de los pueblos que habían sido sojuzgados por la corona de España. Los mismos valores quedaron plasmados en la bandera que identifica hasta hoy la gesta emancipadora.
Siguiendo la historia tradicional que reconstruye estos momentos previos al cruce de los Andes, todo indica que fue nada menos que un grupo de mujeres mendocinas quienes tuvieron a cargo la confección y el diseño de la bandera del ejército sanmartiniano. Según la versión más conocida de este hecho, fueron ellas quienes bordaron los laureles que representan la victoria; el sol, símbolo de la unión nacional y el gorro frigio, que significa la redención y la libertad, entre otros íconos que caracterizan a esta obra.
Sin embargo, otras investigaciones, como la que fue realizada por el historiador mendocino Esteban Fontana, apuntan a que la bandera que atesora Mendoza fue confeccionada por las religiosas del Monasterio de la Buena Enseñanza, hoy Compañía de María. También existen otras versiones que dan cuenta de que posiblemente fueron esas monjas las que enseñaron a las Patricias Mendocinas los secretos del bordado. Lo cierto, según indicó Agostini, es que hasta hoy, "no existen fuentes claras que indiquen con certeza quién confeccionó esta pieza".
Un tesoro recuperado
La pieza original de la Bandera del Ejército de los Andes participó en batallas clave tras el cruce de la cordillera, como las de Cancha Rayada, Chacabuco y Maipú, en Chile. Según explicó Agostini, luego de finalizada la campaña libertadora, en 1823 la bandera regresó a tierra mendocina y reposó en la Iglesia San Francisco.
Tras el terremoto de 1861, la pieza quedó bajo los escombros. Cinco años más tarde, fue rescatada y resguardada. Pero en 1866 desapareció durante un levantamiento del Ejército de Los Colorados (federales sublevados contra el Gobierno nacional de entonces). Sin embargo, seis años después fue recuperada nuevamente por el Gobierno. En 1880, la bandera fue enviada a Buenos Aires, donde fueron repatriados los restos del General José de San Martín.
No fue hasta 1951, cuando la insignia regresa a manos mendocinas y es resguardada dentro de un cofre de cedro, en una sala especial en el Ala Este de la Casa de Gobierno.
Recién en 1962, la Bandera del Ejército de los Andes fue llevada al cuarto piso del edificio de calle Peltier, al lado del despacho de los gobernadores. Más tarde, en 1992, el ex gobernador Francisco Gabrielli decidió ubicar el emblema en el hall central, con la respectiva custodia.
A partir de agosto de 2012, la insignia es resguardada en un edificio que fue construido especialmente para este fin, ubicado frente a la Casa de Gobierno.