La nueva edición del Mendoza Fashion Week, del Mendoza Plaza Shopping concluyó la semana pasada dejando, más allá de pasarela, un raid de alternativas nutrido en diseño independiente, marcas y diseñadores. Se trató de la cuarta edición de este evento (el desfile de moda más importante de la temporada para nuestra provincia) en donde el público pudo disfrutar a pleno de las colecciones primavera-verano 2014/2015, de las principales marcas de indumentaria del centro de compras.
El MFW tuvo lugar en el Hotel Intercontinental y sus desfiles fueron distribuidos en dos días, con más de 600 personas por jornada. Marcas de prestigio como Jazmín Chebar, María Cher (que inauguró su local en shopping), Vitamina, Kosiuko, Prüne, Tucci y Petite Maison (entre otras) fueron algunas de las firmas que presentaron sus colecciones, en este megaevento.
¿Lo nuevo? En esta edición se sumaron tres diseñadores independientes de Perú, y la diseñadora mendocina premiada en la Feria Puro Diseño, Gabriela Giribet, con su marca “Diseños Naturales By Poupée”. Algo que, sumado a lo que se vio en pasarela, deja en claro en excelente nivel de los diseñadores mendocinos.
Este año, la pasarela sumó tops como Cintia Garrido (muy requerida por los flashes) además la mendocina Candela Berbel, Reina Nacional de la Vendimia 2013 (quien se encuentra trabajando actualmente en Buenos Aires para la agencia Multitalent). Por su lado, las blogueras de moda Marou Rivero y Chule, también fueron de la partida y realizaron una cobertura especial del evento a través de Google Class y siguieron en detalle cada movimiento de los desfiles, tanto en pasarela como en el back.
Enterate de lo más destacado en esta crónica fashionista, con lo mejor de la tendencia que Estilo Moda te acerca, y entrevistas a Calu Rivero y Matilda Blanco (quien fue la productora de moda del evento). ¡Un flash!
Crónica de una pasarela ecléctica
Desde las 19 la entrada del Hotel Intercontinental se vio más que concurrida con filas que serpenteaban colmadas de adolescentes, jóvenes, parejas y familias que no quisieron perderse el MFW.
Una vez adentro, en el primer piso el público pudo disfrutar de diferentes alternativas que el sector de sponsors del evento propuso, con la presencia de marcas como: Juleriaque, Leo Cut Peluqueros, Umara, diario Los Andes, y un stand de Destino Perú, entre otras.
Mientras el miércoles el MFW ofreció pasadas modernas, cancheras, versátiles y sobre todo muy chic de la mano de Vitamina, Kosiuko, Tucci, Sweet, y Diseños Naturales by Poupée, la marca Cher de María Cher impactó con sus propuestas y nueva llegada.
Cher. En este último caso la nueva colección brilló con la intención de vestir a una mujer actual, buscando complementar comodidad y frescura con estilo y actitud. La inspiración en el movimiento surfero de los ‘70 y el “California style” sumó adeptos desde el público que se mostró entusiasta con la propuesta. El mar color turquesa, los jóvenes que surcaban las olas al ritmo de los Beach Boys, los bañadores y las tablas de colores fueron los disparadores.
Por su lado, las prendas y accesorios con reminiscencias playeras, sweaters y capas de tejidos calados, shorts y bermudas estampadas y trajes floreados potenciaron la propuesta. Se tomaron recursos propios de los deportes acuáticos, utilizando siluetas anatómicas con tejidos de puntos firmes y símil neoprenes y revalorizando recursos constructivos con velcro y elásticos en las terminaciones. Dentro de las estampas la marca propuso una fuerte influencia playera, con palmeras, floreados, animal prints y batiks.
También se retomó el estilo de los años ‘80, dando lugar a la silueta anclada en la cintura, reflejada en los calces de los jeans y shorts, trajes de baño enteros, sweaters y camperas atadas en la cintura, y como gran protagonista de esta colección: la riñonera. También se hizo presente esta década en la línea de accesorios: zuecos, carteras con cadenas y los estiletos con púas.
En lo que respecta al color de la colección en general, esta temporada apostó a una paleta vibrante que pisó fuerte en la línea de accesorios con colores como el naranja, el azul cielo, el fucsia, el celeste chofer y el rojo flúo. Estos colores también logran un gran protagonismo en las prendas y se aplican tanto en colores plenos como en estampas.
La marca generó una propuesta que combinó mucho color con estampas superpuestas, combinaciones más osadas y con mucha actitud que se resumieron en looks armónicos pero jugados a la vez, dando lugar a una colección atrevida, cómoda y moderna para la mujer.
El jueves, la apertura del desfile estuvo a cargo de Prüne y su colección "Desert Song" (en carteras, zapatos, camperas y accesorios) que destacó a la mujer sofisticada y sensual que la inspira.
Para esta temporada la marca apostó a transmitir frescura y femineidad mostrando el lujo en cada detalle y en el estilo de cada pieza.
La paleta de color neutra fue la protagonista de y estuvo compuesta por los tonos crudo, arena y blanco. Los metalizados tuvieron en la colección fuerte presencia en cueros graneados y los detalles en colores azul zafiro y rojo sumaron toques chics a la pasarela. También el aqua y el lobster para alto verano. En cuanto a los materiales, el cuero grabado en distintas versiones es un must. El snake -con escamas en distintos tonos-, el croco, el cuero de oveja y el clásico cuero picado, se utilizaron en siluetas rígidas y mórbidas.
Ossira. El desfile continuó con Ossira y su nueva colección “Boho spirit”, con una propuesta veraniega poblada de estampados, con una amplia paleta de colores saturados y vibrantes. Pantalones, vestidos, monos, shorts, remeras y camisas se lucieron en diversas estampas de diseños divertidos.
El Denim fue en todas sus formas la estrella de la colección con una amplia variedad de cortes, lavados y diferentes tipos de gramajes, los cuales aportan confort y suavidad a la prenda. Uno de los cortes destacados de la colección es el “boyfriend” un jean oversize (holgado, sin línea al cuerpo) que además de trendy es muy cómodo.
La marca tiene tres líneas diferenciadas: La Nightlife que está dividida en dos, una de fiesta con vestidos, tops y faldas y otra línea nocturna más descontracturada como para salir, con remeras bien cancheras, shorts de satén, monoprendas con transparencias, tops de satén estampados y minifaldas. En toda la línea predominan los bordados con lentejuelas y realizados a mano.
La propuesta trendy incluye lo último en enteritos de jean, monoprendas lisas y estampadas, y shorts tiro alto. Por último la Línea Basic Wear: cuenta con algunas prendas clásicas de la marca que se repiten temporada tras temporada, porque son los favoritos e infaltables de un guardarropas femenino.
Petite Maison. La pasarela continuó con su estallido de color de la mano de esta marca, en donde las modelos lucieron opciones diversas en zapatos, sandalias taco chico de plataforma en tonos diversos en donde la gama de los tonos tierra sentaron protagonismo. También los colores negro y blanco mostraron opciones en este sentido y por supuesto el nude, el gran favorito de muchas colecciones. Por otro lado, la suela de madera es otra tendencia fuerte que pudo apreciarse, dando a los diversos outfits un aire “street style” más que acertados.
¿Los must de temporada?: los estiletos (en tonos metalizados) las panchitas y sandalias bajas en suela serrucho (en todos los tonos de la paleta).
Carteras y maxi bolsos: Los colores fueron desde los camel, chocolates y tostados, hasta los mix de colores en un mismo bolso en rojos, azules, naranjas, verdes y los más estridentes estampados. Los dorados y metalizados fueron parte de la colección y de looks tan elegantes, como chics.
Perú y su pasarela vanguardista. Evelyn Bergelund, Genaro Rivas y Marina Mejía fueron los diseñadores que desde Perú mostraron sus diversas y originales líneas de inspiración. Desde colecciones de guiños más retro (Genaro), hippie style (Mejía) o más sensuales y sutiles en líneas al cuerpo cortas o largas con trabajo de transparencias (Bergelund).
Un aporte conceptual que suma protagonismo en todo Fashion Week.
Jazmín Chebar. El cierre estuvo a cargo de marca homónima de su diseñadora, y fue una de las más esperadas. Se mostraron prendas diversas, afines y divertidas con mucho color y muy diferentes entre sí: amarillos, aguamarinos, turquesas, azules, rojos, verdes, chocolates, negros, fucsias, celestes y la más variada mixtura, ya que como ya ha destacado la propia diseñadora a Estilo Moda “no trabajamos con una sola carta de colores específica, porque cada prenda es única, y vamos armándolas en los tonos que nos parecen que tienen que estar”. Las estampas florales y tropicales tuvieron un gran protagonismo en diferentes prendas, que con la impronta “Jazmín” adelantaron el verano en pasarela.
Las prendas: monos cortos, largos, y shorts en sedas livianas, vestidos estampados, prendas con trabajo de sobrefaldones en su línea, telas bordadas en faldas largas, cortas y pantalones de jeans en líneas achupinadas u oxford. También pantalones de telas livianas y descontracturado.
Una impronta femenina, divertida, poblada de detalles en cada una de sus alternativas y profundamente alegre.
El balance fue redondo: un cierre de lujo y dos jornadas a pleno, en donde Mendoza demostró estar a la altura de las circunstancias, con un público cada vez más amante de la moda y de conocer la impronta de grandes marcas, y el sello de diseñadores emergentes locales e internacionales.
Pupée Giribet, orgullo local
Gabriela Giribet recibió el galardón de la categoría Mejor Indumentaria Textil en la feria “Puro Diseño 2014”, que se realizó en mayo pasado en La Rural, Buenos Aires. Los diseños de la mendocina se caracterizan por imprimir los pigmentos naturales de forma directa en remeras, vestidos, sudaderas.