Desde los escenarios y los patios del interior, y después de mucho esfuerzo y dedicación, una pareja de bailarines mendocinos llega a la instancia semifinal del Mundial y Festival de Tango 2018, que se disputará durante este mes, luego de superar la instancia clasificatoria de sedes en el interior.
Juan Pablo Valdebenito y Belén Giménez son dos bailarines profesionales nacidos y formados en nuestra provincia que, desde principios del año pasado, se han desprendido un poco de su carácter artístico folclórico para meterse de lleno al tango.
Esta decisión los llevó a superar la instancia eliminatoria de la sede que conforman las provincias de Cuyo, y así conseguir un lugar entre los semifinalistas de esta competencia. Juntos, ofrecen un taller de baile en el municipio de Las Heras: Belén se encarga de la parte infantil y juvenil en cuanto al folclore y Juan Pablo, a la parte de malambo.
Además, la bailarina trabaja dando clases de danza en un colegio primario, y él da un taller de folclore y tango en la Universidad Nacional de Cuyo y un taller de tango y malambo en la Municipalidad de La Paz. Así, llevan a cabo el enorme desafío que significa poder vivir de lo que tanto aman. La vida les ha ofrecido diferentes posibilidades de desplegar su profesión, pero creen que todavía queda mucho por hacer en cuanto a que la danza sea vista como una labor y no como un hobbie o una afición.
Si bien siempre estuvieron cerca a otros tipos de danza, el tango fue el lugar de encuentro de esta talentosa pareja: “Los dos tenemos origen folclórico. Belu empezó bailando flamenco, y también hace contemporáneo. Yo empecé con el folclore y después con el tango y un poco de danza contemporánea. En mi caso fue por accidente. Hace unos años me operé de la rodilla y para empezar de a poco a moverme, probé con una clase de tango y quede enganchadísimo”, relata Juan Pablo.
Aunque sus carreras profesionales tenían caminos separados, encontraron la unión que los llevaría lejos en este estilo de baile. Belén contó que se conocieron en un ballet municipal, más precisamente en el de Las Heras: "Formamos una linda amistad y empezamos practicar y aprender más de tango. Yo bailaba tango-escenario (una de las categorías de la competencia) en un estudio, y Juan Pablo venía más del tango-salón (la otra categoría). Fuimos probando y Juampi me propuso si queríamos presentarnos para el mundial, así que era todo un desafío, ya que tiene un nivel más alto del que hay acá en Mendoza".
Con respecto al mundial, Juan Pablo cuenta: “Nosotros clasificamos en tango-escenario. En la categoría que pasamos, tenés que preparar una coreografía y se baila individualmente como pareja”,.
Las milongas y los talleres de baile en nuestra provincia fueron su escuela. Pero durante estos últimos meses, la obligación de viajar a la provincia porteña por más capacitaciones y preparación se convirtió en un esfuerzo enorme. Ajustado su trabajo profesional a los tiempos que necesitan y con algo de ayuda de la secretaría de Cultura, pudieron emprender su camino al título.
El festival y mundial de tango de este año se realizará del 9 al 22 de agosto en la Usina del Arte, ubicada en el barrio de La Boca. Incluirá, además, presentaciones de música, canto y poesía. La competencia de baile se llevará a cabo en los últimos 10 días del festival, y contará con una gran final en el Estadio Luna Park. Participantes de varios países vienen hasta Argentina a competir, y Juan Pablo queda sorprendido con algunos de ellos y sabe la ventaja que puede tener: "Los rusos vienen con los tapones de punta. Belén me mostraba que los ellos son muy disciplinados y bailar tango no les cuesta. El argentino tiene la ventaja de ser cálido, y eso puede marcar la diferencia, el hecho de vivir acá. Los europeos tienen un vestuario impresionante, pero la ventaja es que el argentino lo vive de otra manera. La gente de acá o de Buenos Aires que te encontrás en las milongas, toda su vida bailó desde algo natural, y eso se va pasando entre todos. Ese es nuestro plus".
La pareja va con la cabeza y el cuerpo preparados. Las presiones están, pero saben que es una oportunidad única. Si bien la participación ya es un logro, su objetivo es la final. En cuanto experiencias personales, esta no será su primera competencia de baile, pero sí de tango: "Belén estuvo en un programa de la televisión pública, 'Argentina baila', hace dos años. Con su pareja quedaron segundos en esa primera edición. Yo hace tres años, con un cuarteto de malambo, ganamos el campeonato nacional. Siempre competimos mucho en lo que es el folclore, pero en tango es la primera vez que nos presentamos", comenta Juan Pablo.
El futuro, luego de esta experiencia muestra un mundo de posibilidades de tratar de generar algo más en la provincia.
Al volver, seguirán apostando al trabajo de la pareja y en sus viajes a Buenos Aires, porque sostienen que eso les da otro crecimiento: formarse en la cuna del tango, trabajar con los más grandes exponentes y seguir explorando un mundo en la danza que les sienta muy bien.
