Mendoza parece ser la única provincia donde la pelea por la presidencia entre Fernández y Macri aún tiene resultado incierto, teniendo en cuenta que en las PASO del 11 de agosto la diferencia fue de sólo 3,4% del primero sobre el segundo, el resultado más estrecho en todo el país.
En la mayoría de las provincias, la victoria del Frente de Todos fue de 10 puntos o más (se destaca Formosa, donde Fernández ganó por 62 puntos); mientras que Juntos por el Cambio sólo pudo festejar en Córdoba y CABA, también por una buena diferencia.
En Mendoza hay optimismo en los dos bandos: unos, por sostener e incluso ampliar la diferencia; el otro, por recortar estos votos. Aunque el resultado final a nivel local no influirá en los números nacionales (nuestra provincia representa sólo 4,2% del padrón), marcará una tendencia: si los mendocinos están con Fernández o con Macri.
Quinta provincia
Con 1,4 millón de ciudadanos en condiciones de votar, nuestra provincia es la quinta en caudal de votos. Si bien -como dijimos- Mendoza no pesa electoralmente como Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe, en 2015 fue uno de los pocos distritos que apalancó a Macri para el balotaje y su posterior victoria en la segunda vuelta.
En total, en la provincia son 37.195 votos los que separaron en las PASO a Fernández (que tuvo 449.526) de Macri ( 412.331). Completó el podio Roberto Lavagna, que traspasó por poco la barrera de los 100.000 votos.
Desde el Gobierno nacional saben que es un completo desafío lograr llegar a una segunda vuelta, pero para que eso ocurra necesariamente tendrán que hacer buenas elecciones en distritos donde fueron fuertes en 2015, como Mendoza, además de consolidar la diferencia en CABA y Córdoba y achicar bastante la diferencia en Santa Fe y la provincia de Buenos Aires.