Maxi Salgado - Editor de Más Deportes msalgado@losandes.com.ar
“Estamos como cura de parroquia, mangueando por todos lados”, decía Humberto Pagano, presidente de la Confederación Mendocina de Deportes para graficar, en parte, la situación económica por la que atraviesa el deporte de nuestra provincia. Y si para muestra basta un botón, con los casos que hay podríamos poner una cadena de botonerías.
La semana pasada, Emmanuel ‘Peluche’ Cáceres (campeón 2015 del Turismo Competición 2000 y actual puntero del campeonato) aseguraba que cada vez le cuesta más juntar el dinero, como le pasa a los otros pilotos que corren a nivel nacional.
Las chicas del voley de Círculo Policial, que hicieron historia llegando a la segunda ronda de la Liga Argentina, tuvieron que recurrir al Centro Empleado de Comercios para solventar su estadía en las dos semanas que tuvieron que pasar en Buenos Aires.
El equipo de básquetbol femenino de Banco de Mendoza, que está haciendo todos los trámites para poder jugar la Liga Nacional, vende empanadas en la plaza de Chacras o realiza bingos para poder juntar los fondos necesarios.
Y cómo si esto fuera poco, la Liga Mendocina sigue amenazando con no comenzar el torneo por falta de presupuesto para pagar la seguridad, en lo que parece una pulseada con el Gobierno provincial. Desde el Estado, el mensaje es único y repetitivo, “no hay presupuesto” y frente a los últimos acontecimientos, con aumentos por decreto incluidos, uno ve coherente la respuesta.
Así, a nadie le llamó la atención cuando se anunció que después de tres años consecutivos, el Rugby Championship no iba a venir a la provincia. El pedido de ocho millones de pesos que le habría hecho la UAR, era el principal inconveniente.
Pero, ¡oh casualidad!, esta semana los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino, envalentonados por lo bien que le fue en Córdoba, ofrecieron a Mendoza ser sede del partido de la Selección Argentina contra su similar de Uruguay en setiembre.
“Suena raro que los dirigente de Buenos Aires se bajen del Olimpo para codearse con los mortales en el medio de un proceso electoral en el que cada voto es fundamental”, decía el periodista Oscar Miguele con mucha razón.
Pero lo más llamativo es que el gobierno de Mendoza se envalentonó con la idea y aseguran que harán lo posible para que Messi y compañía regresen a la provincia. Ya lo hicieron el 12 de octubre del 2012 frente al mismo rival.
“Sólo nos piden los pasajes y el alojamiento, lo que es factible”, dijo Federico Chiapetta, subsecretario de Deportes de la provincia.
Si la llegada sirve para que el fútbol provincial reciba una inyección de dinero, bienvenida sea. Recordemos que la Liga debe recibir un porcentaje de las entradas por jugarse en su jurisdicción.
De lo contrario, se está echando nafta al fuego.
Es casi todos los dirigentes de las distintas disciplinas ven con malos ojos la decisión y desde la Confederación Mendocina de Deportes esperan que el rumbo de la política deportiva de la provincia de un vuelco.
“La semana que viene me voy a reunir con Chiapetta y espero que tenga una actitud diferente a la que tuvo Marcelo Locamuz, el que nunca quiso trabajar mancomunadamente con la Confederación de Deportes”, me decía Humberto Pagano.
Para los dirigentes deportivos, se está viviendo en un caos en donde las prioridades se pierden.
Y ante rumores de que en Deportes poco quieren saber con la Confederación, no faltan las voces que aseguran que “si nosotros hiciéramos todo, para que queremos la Subsecretaría de Deportes. No la necesitaríamos”.
La Confederación le pasa la factura a la Subsecretaría de que es la Comede la que, por ley, tiene la obligación de emitir el Documento de Identidad Deportiva, pero no le dan los fondos para cumplir la exigencia. Además, los deportistas deben tener una evaluación médica anual, que no se está cumpliendo. Es decir que la ley no se está cumpliendo o se cumple a medias.
Como puede verse, el deporte de la provincia tiene situaciones mucho más urgentes que solucionar antes de pensar en traer a la Selección Argentina. Las próximas horas serán decisivas al respecto.